La Unión Europea abrió sus puertas a miles de refugiados al garantizar un plan de acogida temporal que les dará acceso a vivienda, trabajo y salud por hasta un año, ante lo que Amnistía Internacional (AI) cuestionó la “verdadera apertura” y el enfoque de esta solidaridad.
Luego de rebasar el millón de refugiados por la guerra en Ucrania —equivalente al dos por ciento de la población total en este país—, los ministros del Interior de los 27 países del bloque acordaron activar el mecanismo que existe desde hace más de una década para brindar apoyo humanitario a quienes huyen del conflicto que cumplió una semana con miles de bajas.
Fue el representante francés, Gérald Darmanin, quien adelantó el proyecto al señalar que deben estar preparados para el que ya es el peor éxodo en el continente, pues de acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ya superaron el millón en siete días y se estima que en total habrá 10 millones de desplazados, aunque la mitad podría mantenerse en territorio ucraniano.
Por separado la Comisaria de Interior del bloque, Ylva Johanson, calificó como “histórica” la ayuda al ratificar que hay total disposición, luego advertir que todos los integrantes de este grupo deben prepararse para la llegada de millones de refugiados y recordó que a la fecha de al menos la mitad de quienes ya escaparon de la guerra se reubicaron en Polonia, zona con la que comparte frontera.
Y aplaudió que la “UE se mantiene unida para salvar vidas”, principalmente mujeres y niños que es el principal grupo que parte de esa región. Este plan contempla que cualquier ucraniano o residente del país transite con total libertad en las 27 zonas, en donde también los apoyarán para conseguir empleo, techo y atención médica por un año, aplazamiento superior al tiempo que podría permanecer en un escenario normal un extranjero y adelantan que ésta podría prorrogarse por hasta tres años ante la acelerada huida.
Incluso, los responsables de este cambio resaltaron que es tan importante este éxodo que superaría a la Segunda Guerra Mundial (SGM).
¿A DÓNDE HUYEN?
Sin embargo, la aprobación generó críticas, pues los mismos funcionarios señalaron que no se había hecho una apertura tan grande ni cuando la migración masiva desde Siria, también por un conflicto armado.
Al respecto, AI cuestionó a la UE por hacer distinciones para ofrecer el respaldo a la población necesitada, luego de evidenciar que si contaba con esta capacidad la pusiera en marcha hasta que una nación del continente estuvo en riesgo.
La organización sostuvo que este tipo de protección humanitaria debería brindarse a todos por igual sin importar el origen de quienes la solicitan, pues el reciente anuncio expone que persiste un doble rasero para apoyar a los desplazados, hechos que fueron denunciados por africanos y árabes en el contexto actual, pues han relatado que al llegar a la frontera les dan prioridad a los ucranianos.
Por ello, instó a líderes de la región a garantizar la apertura de sus fronteras a otras personas que también huyen de conflictos armados, pues “al restringir esa asistencia, el Consejo ha expuesto las limitaciones de la solidaridad Europea”.
A la decisión europea se sumaron Estados Unidos y Canadá al asegurar que dan la bienvenida a quienes busquen asilo luego de que Rusia bombardeara su nación, tras ser de los primeros gobiernos en instar a sus ciudadanos a salir lo antes posible de allá por el riesgo inminente de una escalada bélica.
En primera instancia, el gobierno de Joe Biden ofreció que este sector permanezca en su territorio hasta por año y medio, bajo un estatus de protección especial, luego del ataque premeditado por el que cientos de familias corren riesgo, de acuerdo con el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; cabe destacar, que con este mecanismo se respalda a quienes huyen de conflictos armados, desastres naturales u otra condición de riesgo.
Asimismo, se reportó que suspenderá las deportaciones a Ucrania, Rusia y otras naciones europeas que brindan asilo al sector afectado, hecho que fue aplaudido por organizaciones de derechos humanos y legisladores de ambos sectores.
Mientras que Canadá se unió a la apertura para el sector que se moviliza desde el pasado 24 de febrero al señalar que está listo para darles la bienvenida, por lo que anticipan reducir trámites burocráticos y facilitar permisos de trabajo y de estudios.
E informó que ayudará a estos ciudadanos que ya se encuentran en su territorio a extender su estancia por temas de seguridad.