Ataque a Ucrania

Putin acerca ataques a fronteras de países OTAN y desata advertencias

Bombardeos de Moscú se extienden a ciudades cercanas a Polonia y Rumania como Lutsk, Ivano-Frankivsk; tropas se vuelven a activar en torno a Kiev; EU pide evitar III Guerra Mundial; refuerza sanciones y degrada estatus comercial de Rusia; veta importación de alcohol, mariscos y diamantes; Ucrania denuncia que han muerto 78 niños desde que inició el conflicto; continúa éxodo, entre advertencias ante posible uso de armas químicas y biológicas

Rescatistas trabajan entre restos de edificios dañados por un ataque aéreo, en Dnipro, Ucrania, ayer. Foto: Reuters

Las fuerzas rusas extendieron sus ataques ayer a las inmediaciones de dos localidades del oeste del país, muy cerca de las fronteras con dos Estados miembros de la Unión Europea (UE) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Polonia y Rumania, lo que desató advertencias de occidente.

Ucrania confirmó la ofensiva contra Lutsk, a 87 kilómetros de Polonia, y contra Ivano-Frankivsk, a 153 kilómetros de la linde con Rumania. En la primera ciudad los objetivos han sido el aeródromo y una fábrica cercana.

Los nuevos bombardeos, alejados de las líneas del frente, son una estrategia de las fuerzas del presidente ruso, Vladímir Putin, para dificultar la logística y el transporte de recursos desde los países aliados, según apuntan fuentes del Gobierno.

Así, las fuerzas del Kremlin atacaron también Dnipró, una ciudad industrial que es un cruce de caminos de transporte clave para Ucrania. Los proyectiles han impactado cerca de un jardín de niños, un bloque de viviendas y una fábrica de zapatos.

Pero las fuerzas rusas bombardearon ciudades de todo el país y parecían estar reagrupándose para un posible asalto a la capital Kiev. El Ministerio de Defensa de Gran Bretaña dijo que Rusia parecía prepararse para una nueva actividad ofensiva en los próximos días que probablemente incluiría operaciones contra la capital.

El estado mayor ucraniano dijo que las fuerzas rusas se estaban reagrupando después de sufrir grandes pérdidas. Las tropas ucranianas habían hecho retroceder a algunos a “posiciones desfavorables” cerca de la frontera con Bielorrusia, en la retaguardia de la principal columna rusa.

Ucrania también acusó a Rusia de propiciar un plan para provocar una invasión de Bielorrusia, para lo cual habría bombardeado desde su espacio aéreo a su vecino, para forzar una nueva intervención militar. Sin embargo, Estados Unidos aseguró que no tiene pruebas de que Bielorrusia haya desplegado tropas. El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, dijo que desde el comienzo de la invasión han muerto 78 niños ucranianos y que Rusia destruyó o dañó 202 escuelas, 34 hospitales y mil 500 edificios residenciales.

De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones afirma que 2,5 millones de personas han huido de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa hace más de dos semanas, de los cuales, 1.5 millones han llegado a la vecina Polonia.

EVITA ESCALAR. Más temprano, el presidente Joe Biden anunció ayer que Estados Unidos degradará sustancialmente el estatus comercial de Rusia como castigo por haber invadido Ucrania y que, como consecuencia, prohibirá diversas importaciones procedentes de Rusia, como mariscos, bebidas alcohólicas y diamantes.

El giro comercial de gran alcance, que revoca el estatus de “nación más favorecida” para Rusia, se adoptó en coordinación con la Unión Europea y los países del Grupo de los Siete. “El mundo libre se está uniendo para hacer frente a Putin”

Sin embargo Biden, se comprometió a “evitar” una “confrontación directa entre la OTAN y Rusia” porque provocaría la “Tercera Guerra Mundial”.

“Apoyaremos a Ucrania, mientras continuamos unidos a nuestros aliados en Europa y enviaremos un mensaje inequívoco: defenderemos cada centímetro del territorio de la OTAN. Tenemos una obligación sagrada con el territorio de la OTAN”, incluso si eso significa una Tercera Guerra Mundial, manifestó.

Sin embargo, el mandatario puntualizó que “no vamos a librar una guerra contra Rusia en Ucrania”, razón por la cual Estados Unidos no ha establecido una zona de exclusión aérea, aunque advirtió de que Moscú “pagará un alto precio si usa armas químicas”.

Acepta el Kremlin enviar “voluntarios” al frente

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aprobó la inclusión de los llamados combatientes “voluntarios” en su ofensiva en Ucrania, por lo que ordenó a su ejército facilitar su envío al frente para responder a la llegada de “mercenarios” desde países occidentales que apoyan al país bajo ataque ruso.

“Si ven personas que quieren ir voluntariamente, y no por dinero, a ayudar a la gente que vive en el Donbás (este de Ucrania), hay que acercarse a ellas y facilitarles la manera de llegar a la zona de combate”, dijo Putin, en respuesta a una propuesta de su ministro de Defensa.

El ministro de Defensa, Sergei Shoigu, dijo que Moscú tenía conocimiento de “más de 16 mil solicitudes” de países de Oriente Medio, muchas de ellas de gente que, según afirmó, ayudaron a Rusia frente al grupo extremista Estado Islámico.

Quieren “tomar parte en lo que consideran un movimiento de liberación”, afirmó Shoigu, desde las regiones separatistas del este de Ucrania, respaldadas por Rusia.

Al respecto, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, denunció que Rusia contrata “asesinos” de Siria para luchar en la guerra.

Cruzan acusaciones por uso de armas químicas

Estados Unidos acusó a Rusia de utilizar una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para “mentir y difundir desinformación” como parte de una posible operación de falsa bandera de Moscú para la utilización de agentes químicos o biológicos en Ucrania.

La embajadora de EU ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, dijo: “la intención detrás de estas mentiras parece clara y es profundamente preocupante. Creemos que Rusia podría usar agentes químicos o biológicos para asesinatos, como parte de un incidente de bandera falsa, escenificado, o para apoyar operaciones militares”.

Rusia solicitó la reunión para abordar sus señalamientos de “actividades biológicas” de EU en Ucrania, una acusación hecha sin ninguna evidencia y negada tanto por Washington como por Kiev.

El embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, dijo que su Ministerio de Defensa tenía documentos que acusaban a Ucrania de tener al menos 30 laboratorios que realizan “experimentos biológicos muy peligrosos” que involucran patógenos, y que su trabajo “está siendo realizado, financiado y supervisado por la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa de la Estados Unidos”.

A su vez, la oficina de Derechos Humanos de la ONU ha recibido “informes creíbles” de que las fuerzas rusas están utilizando municiones de racimo en Ucrania, incluso en zonas pobladas, lo que está prohibido por el derecho internacional humanitario, declaró la directora política.

La subsecretaria general, Rosemary DiCarlo, dijo en el Consejo de Seguridad que las zonas residenciales y la infraestructura civil están siendo bombardeadas: “la devastación total que se está produciendo en estas ciudades es horrible”.

La mayoría de las bajas civiles registradas por la oficina de derechos humanos de la ONU “han sido causadas por armas explosivas con un área de impacto amplia, incluida la artillería pesada y los sistemas de lanzamiento de cohetes múltiples, y ataques aéreos y con misiles”, aseguró.