Ucrania acusó a las fuerzas rusas de matar a siete civiles en un ataque contra mujeres y niños que intentaban huir de los combates cerca de Kiev, y Francia dijo que el presidente ruso, Vladimir Putin, había demostrado que no estaba listo para hacer las paces.
El servicio de inteligencia ucraniano señaló que los siete, incluido un niño, murieron cuando huían de la aldea de Peremoha y que "los ocupantes obligaron a los restos de la columna a retroceder".
Reuters no pudo verificar de inmediato el informe y Rusia no ofreció comentarios inmediatos. Moscú niega haber atacado a civiles desde que invadió Ucrania el 24 de febrero y culpa a Ucrania por los intentos fallidos de evacuar a los civiles de las ciudades rodeadas.
Volodimir Zelenski dijo anteriormente que Moscú enviaría nuevas tropas después de que las fuerzas ucranianas dejaran fuera de combate a 31 de los grupos tácticos del batallón de Rusia en lo que calificó como las mayores pérdidas del ejército ruso en décadas.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, acusó a Estados Unidos de aumentar las tensiones y dijo que la situación se había complicado por los convoyes de envíos de armas occidentales a Ucrania que las fuerzas rusas consideraban "objetivos legítimos".
En comentarios informados por la agencia de noticias Tass, Ryabkov no hizo ninguna amenaza específica, pero cualquier ataque a tales convoyes antes de que lleguen a Ucrania correría el riesgo de ampliar la guerra.
Las conversaciones de crisis entre Moscú y Kiev continúan a través de un enlace de video, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, citado por la agencia de noticias rusa RIA. No dio detalles, pero el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, dijo que Ucrania no se rendiría ni aceptaría ningún ultimátum
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