China impuso nuevas restricciones sanitarias en la ciudad de Changchun, capital de la provincia de Jilin, ante el aumento de contagios por COVID-19. Entre las medidas está el confinamiento a sus más de nueve millones de habitantes.
De acuerdo con el gobierno, sólo se permitirá a una persona por familia salir de sus viviendas cada dos días para cubrir sus necesidades básicas.
Igualmente, se instruyó a cerrar las escuelas en Shanghái ante el reporte de 22 nuevos casos; al mismo tiempo que la jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, avisó que el brote local aún no alcanza su pico.
Las tiendas y el transporte público también se verán afectadas ante la orden de cierre; exceptuando farmacias, supermercados o instituciones médicas.
Las restricciones, que se mantendrán activas hasta nuevo aviso, se aplican tras el rebrote de nuevos contagios por COVID-19 en la nación, específicamente por la variante Ómicron.
Bajo este panorama, a la media noche del pasado viernes, el gobierno de China reportó 588 nuevos casos confirmados y ninguna muerte. Y, hasta este sábado, detectó mil 938 nuevos infectados de COVID-19, la cifra más alta de casos diarios desde la primera mitad de 2020, de acuerdo con el registro del gobierno.
Los principales puntos del país que registraron más contagios son la provincia de Jilin (mil 412), Shandong (175), Cantón (62) y Shaanxi (39).
A pesar de que las datos son más bajos, comparadas con otros países, las autoridades aseguraron que están preparadas para confinar a más comunidades si detectan algún caso.
Con información de AP
MAEP/CEHR