El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó el uso de un misil hipersónico “Kinzhal”, por primera ocasión desde el comienzo de la “operación militar especial” contra Ucrania. El objetivo del arma fue destruir un arsenal ucraniano subterráneo en el suroeste del país.
Igor Konashenkov informó que el misil impactó en la población de Deliatin, en la región ucraniana de Ivano-Frankivsk, donde también se destrozaron cajas de munición para aviones de combate.
El 18 de marzo, el complejo aeronáutico Kinjal, con sus misiles balísticos hipersónicos, destruyó un importante depósito subterráneo de misiles y munición de la aviación ucraniana en la localidad de Deliatin, en la región de Ivano-FrankivskIgor Konashenkov
De acuerdo con los funcionarios rusos, el “Kinzhal” se transportó por cazabomberos MiG-31, su alcance es de dos mil kilómetros y vuela 20 veces la velocidad del sonido.
Puede compararse con el impacto de una carga nuclear, aunque este artefacto es “mucho más maniobrable” y muy difícil de interceptar. Incluso, tiene sensores que procuran la precisión del blanco.
Cabe recordar que, hasta ahora, Rusia no había empleado este sistema de misiles, presentados por el presidente ruso Vladimir Putin en 2018.
Finalmente, Igor Konashenkov expuso que las fuerzas armadas rusas disolvieron 201 vehículos aéreos no tripulados y más de mil 400 tanques, así como otros transportes blindados, desde el comienzo de la invasión a Ucrania.
MAEP