La Asamblea Nacional de El Salvador endureció las penas contra pandilleros al elevar las penas contra integrantes y cabecillas de los grupos responsables de la alarmante ola de violencia del fin de semana.
En medio del Estado de excepción y la urgencia de la Presidencia a reforzar a las fuerzas armadas y policiacas, el Congreso aprobó cambios al Código Penal al imponer 45 años de prisión a cabecillas, organizadores o financistas de estos grupos al ser denominados como “terroristas”.
Mientras que prevén 30 años de encierro contra quienes se unan a estas agrupaciones o participen como mediadores al sostener que se trata de actividad ilícita; lo que incluye a menores de edad, hecho que antes se castigaba con entre tres y cinco años.
Dichas acciones llegan luego de que se reportaran hasta dos mil 163 personas detenidas en los últimos días por este delito, narcotráfico y extorsión, principalmente contra comerciantes, de los que la mayoría está ligada a la Mara Salvatrucha o MS-13.
También establecen 20 años de prisión contra pandilleros ligados al tráfico de drogas, que es una de las actividades de las que obtiene mayormente sus ganancias para seguir operando.
Horas después de que el mandatario Nayib Bukele presumiera el logro de su régimen de máxima seguridad con la primera jornada con cero homicidios con el régimen de excepción, el líder asambleísta, Ernesto Castro, confirmó que castigarán a quienes pertenezcan, financien o hagan pactos con estos grupos, a los que el Ejecutivo les declaró la guerra.
En tanto, el viceministro de Justicia, Gustavo Villatoro, resaltó que se trata de medida ejemplares contra aliados de grupos como la Mara.
Y el pleno afín a Bukele avaló con 76 votos de los 84 con dispensa de trámite la iniciativa presidencial, pues ante la crisis no se requiere discusión, con miras a disuadir y reprimir a estos criminales a espera de que el Ejecutivo las publique en el Diario Oficial para su entrada en vigor, lo que podría ocurrir a más tardar hoy en su declarada afrenta contra quienes tienen en zozobra al país.
En este paquete también se incluyeron cambios para proteger a los jueces al resguardar su identidad en procesos penales contra los pandilleros; de acuerdo con el Congreso durante los juicios los acusados seguirán en prisión por lo que no conocerán a sus juzgadores ni a testigos o empleados involucrados en el caso.
Asimismo, se elimina la libertad condicional contra estos grupos en casos de homicidio, luego de que en tres días cometieran más de 80.
En torno al plan para dotar de más herramientas a la Policía y otras fuerzas armadas se confirmó un aumento a su presupuesto con un paquete económico de 80 millones de dólares. De este monto, 60 serán para adquirir equipo para las fuerzas armadas y 20 para el Ejército.
Bukele resaltó que con estas acciones se ejerce mayor presión contra los criminales tras un encuentro con el gabinete de Seguridad, pues su gobierno no dará tregua a los responsables de la violencia, incluyendo ataques contra la Policía ayer, acto en el que fallecieron dos pandilleros y aprovechó para decir que ése es uno de los destinos que le espera a ese sector.
En tanto, la oposición tiene la mira puesta en las autoridades por presunto exceso de atribuciones durante lo cateos y patrullajes.
Casi a la par de los posicionamientos de legisladores, el mandatario sostuvo que no dará ni un paso atrás en esta estrategia, pese a los reclamos de los reos.
Incluso se burló de sus demandas, luego de que un recluso y reconocido pandillero recriminara que ya sólo les dan frijoles con tortilla en los dos alimentos que tienen al día o les arrebataran insumos de aseo personal. Y le respondió “injusto es que los salvadoreños compren frijoles para comer y de esos impuestos se les compre pollo a sus asesinos”.
Y el director de penales, Osiris Luna, respaldó su postura al señalar que ahora “los pandilleros van a sufrir por el dolor que afuera causan sus ‘homeboys’”, pues es la única manera en que respetarán la vida de cada persona.
- El dato: Autoridades policiacas destacan que los operativos implementados desde el fin de semana por el Estado de excepción están guiados por labores de inteligencia.