En un gesto similar al del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para actuar contra criminales, el mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, exhortó a los padres de familia a alejar a sus hijos de las pandillas, pues no frenará la guerra que comenzó contra estos delincuentes.
Luego del endurecimiento de sanciones penales con sanciones de hasta 45 años contra quienes financien agrupaciones delictivas denominadas como organizaciones terroristas, advirtió a los delincuentes, a quienes forman parte de las pandillas y a quienes desean unirse a éstas como la Mara Salvatrucha (MS-13) sobre las graves consecuencias que enfrentarán por ello.
Al encomendar a los padres a explicarles a sus hijos adolescentes el riesgo de involucrarse con estos sectores, sostuvo que “entrar a una pandilla sólo tiene dos salidas: la cárcel o la muerte”.
Pues sin importar su edad o filiación, apuntó, pagarán por los delitos cometidos. Dichos comentarios en redes sociales se dan un día después de resaltar la labor de sus fuerzas armadas para abatir a quienes atentan en contra de la Policía o de la población.
Y, a través de su cuenta de Twitter, el derechista compartió un video de pandilleros encarcelados sobre el aumento de controles y represión contra presos, hecho que ha provocado críticas de organismos e internos de prisiones. El material se lo recomendó a todos los padres de familia para evidenciar el destino que les espera a los jóvenes si se conducen por el mal camino.
En éste, presuntas víctimas del recrudecimiento de medidas denuncian la falta de alimentos —sólo frijoles y tortillas— y de artículos de aseo.
Asimismo, se observan las precarias condiciones en que están miles de sentenciados, en su mayoría aliados de la MS-13 y Barrio 18; incluso, se escucha a los afectados quejarse de que los tienen el mínimo de comida diaria, pues sólo les sirven alimentos dos veces al día, mientras se les ve hacinados y durmiendo directamente en el piso, luego de que les retiraran hasta sus colchonetas por orden presidencial, al referir que los que ya están encarcelados pagarán por los que siguen libres y agravando la inseguridad al país.
Pese a estos reclamos, Nayib Bukele sostuvo que su administración no dará marcha atrás a su plan en medio del Estado de excepción, decretado inicialmente por un plazo de 30 días.
Asimismo, el mandatario recalcó que será firme contra la delincuencia y quienes cometen actos de extorsión y tráfico de drogas, y hasta elevó el tono contra los pandilleros prisioneros al recordarles que no volverán a salir de sus celdas, ni para ver el sol, pese a las críticas en contra de su gobierno por violaciones a los derechos humanos.
En redes sociales también resaltó que desde que comenzó el régimen de excepción, el pasado 27 de marzo, ya suman unos tres mil detenidos, luego de la ola violento que dejó 87 homicidios en apenas tres días.
Y presume que poco a poco se notan los resultados, pues entre antier y ayer sólo se contabilizaron tres asesinatos, lo que, aseguran, les da confianza para reforzar los operativos, pues éstos limitan la actuación de los delincuentes.
Y agregó que entre más aprehensiones ocurran en este régimen restrictivo menos espacios habrá en los centros penitenciarios del país.
Ello implica un nuevo racionamiento de la comida, mientras aumentan los operativos de 24 horas, con apoyo de Inteligencia, contra aquellos que atenten a la vida de los salvadoreños.
Asimismo, presumió la captura de cabecillas, que serán penados con hasta 45 años en una celda, como el caso de Erwin, Peludo, y José, Mata, acusados de ordenar múltiples crímenes de los últimos días en la región, así como Santos, Callejero, a quien se vincula con hasta cinco asesinatos previo al inicio de las restricciones en el país.
Dichas acciones siguen aumentando las críticas contra su gobierno, pero Bukele aseveró que no gastará recursos en un sector que es responsable de la violencia cuando la población civil afuera teme a que los asalten, extorsionen o maten estos pandilleros.
En tanto, el viceministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, confirmó la estrategia para cercar a los pandilleros en la región centroamericana, pues “vamos tras los terroristas y haremos justicia. No nos detendremos en esta guerra contra las pandillas”.
- El dato: Con cada nueva aprehensión, la Policía Civil recuerda que los acusados de ser pandilleros enfrentan penas de máximo 30 o 45 años en prisión, según el nuevo Código Penal.
