Rusia dijo que dos helicópteros ucranianos bombardearon un depósito de gasolina en la localidad de Belgorod, en el oeste ruso, a unos 40 kilómetros de la frontera con Ucrania. El Kremlin estimó que el ataque afectará las negociaciones bilaterales para poner fin a la ofensiva en Ucrania.
“Está claro que no se puede considerar esto como algo que va a crear las condiciones apropiadas para la continuación de las negociaciones”, dijo Dmitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa.
El gobernador de la región rusa de Belgorod dijo que la presunta incursión ucraniana provocó incendios y lesionó a dos personas. No es la primera vez que Rusia denuncia ataques ucranianos, incluyendo uno la semana pasada en el que habría muerto un militar, pero nunca una incursión en su espacio aéreo, en particular porque ha reiterado que tiene un control total del espacio aéreo en Ucrania.
El presunto ataque no fue negado ni confirmado por Ucrania, y expertos analizan si puede tratarse de una operación de “falsa bandera” orquestada por Moscú para boicotear las conversaciones de paz que mantienen con el gobierno de Kiev.
“Me gustaría subrayar que Ucrania está realizando una operación defensiva contra la agresión rusa en el territorio de Ucrania. Eso no significa que Ucrania tenga que ser responsable de cada error de cálculo o evento o catástrofe que ocurra en el territorio de la Federación Rusa. No es la primera vez que asistimos a este tipo de acusaciones. Por lo tanto, no confirmaré ni negaré esta información”, afirmó Oleksandr Motuzyanyk, vocero del Ministerio de Defensa de Ucrania.
Las delegaciones ucraniana y rusa se reunieron el martes en Turquía, donde Ucrania reiteró su disposición de desistir del intento de ingresar a la OTAN y que su estatus militar neutral sea garantizado por una gama de países.
El jefe de la delegación rusa, Vladimir Medinsky, dijo que las posiciones de Moscú acerca de retener el control sobre la península de Crimea y ampliar el territorio en el este de Ucrania controlado por separatistas con respaldo ruso “no han cambiado”.
Más tarde, autoridades locales confirmaron que Rusia está retirando algunas de sus fuerzas en las regiones del norte de Kiev y Chernígov. Moscú dijo durante negociaciones del martes que reduciría las operaciones en ambas regiones. Sin embargo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que las tropas no se están retirando sino reagrupando.
Las autoridades ucranianas alertaron que, pese a la retirada, Moscú planea una nueva ofensiva a través de la cual conquistar Ucrania antes del 9 de mayo, en el que conmemora el Día de la Victoria por la rendición de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial en 1945.
Por separado, The New York Times informó que una unidad militar del Ejército sirio con alrededor de 300 soldados llegó a Rusia el jueves para recibir entrenamiento militar antes de ser enviada a Ucrania, según explicó un reclutador.
Según esta fuente, los rusos quieren reclutar 16 mil sirios con condiciones específicas de edad y peso —hombres de entre 20 y 45 años con un peso de 50 a 90 kilos—, dando a preferencia a aquellos que tengan experiencia en combate.
Además, percibirían un salario de entre mil y dos mil dólares al mes y, en caso de que murieran en el frente, se les habría prometido que sus familias recibieran dos mil 800 dólares, más 600 dólares al mes durante un año.
- El dato: La Casa Blanca informó que EU empezó a entregar a Ucrania equipos de protección ante la posibilidad de que Rusia ordene un ataque con armas químicas o biológicas.
Europa muestra unidad en demandas de pago
Europa prometió permanecer unida frente a la demanda de Rusia de que paguen su gas en rublos, luego de que la amenaza de un cese inminente del suministro disminuyó ayer.
El bloque se ha estado preparando para la interrupción de las importaciones, ya que el presidente ruso, Vladimir Putin, busca represalias por las sanciones occidentales por la invasión de Ucrania. Algunos compradores y gobiernos estaban trabajando en formas de pagar potencialmente el gas en rublos.
Putin firmó un decreto para que a partir de ayer, Europa pague en euros por el gas ruso. Sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, adelantó que no se cortaría el suministro de gas de inmediato, ya que los pagos de las entregas que vencen después del 1 de abril se producen en la segunda mitad de este mes y en mayo.
En conferencia telefónica afirmó, sin embargo, que la orden de Putin de cambiar la moneda de pago de los suministros de gas es irreversible, y que el rublo era la moneda más preferible y segura para Rusia ahora.
El jefe del gobierno alemán le respondió que seguirían pagando en euros o dólares como lo estipula el contrato, igual que el primer ministro de Japón.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que más de 30 naciones se han unido para aprovechar las reservas nacionales de petróleo en un intento por resolver los mercados energéticos mundiales asustados por las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania.