Ni el levantamiento del toque de queda apagó las protestas contra el gobierno de Pedro Castillo, pues éstas que escalaron con nuevos choques con la Policía con un saldo de dos muertos y decenas de heridos en Perú.
Con nuevos reclamos por el alza de precios en combustible y alimentos y las exigencias a que el presidente renuncie, las calles del país fueron escenario de nutridas protestas, otra vez, en las que se calentaron los ánimos entre manifestantes y la Policía, lo que provocó la muerte de dos civiles, presuntamente a manos de las fuerzas armadas.
Aunque las autoridades confirmaron un deceso, medios de comunicación reportaron el fallecimiento de otro civil, lo que encendió los ánimos, al responsabilizar a las autoridades de las muertes del trabajador agrícola Jhony Quinto y el joven Alexander Trujillo.
Horas después de uno de los crímenes, el ministro de Defensa, José Luis Gavidia, y el comandante general de la Policía Nacional, Vicente Tiburcio, confirmaron el deceso de Jhony, de 25 años, en Ica, al sur de Lima. Revelaron que el originario de Huancavelica presuntamente ya no tenía signos cuando fue trasladado al hospital por un impacto de arma de fuego.
Sin embargo, ni los médicos ni las autoridades dieron detalles sobre las lesiones y tampoco se informó si hay una investigación en curso; incluso, señalaron que 25 elementos fueron agredidos y el hospital que atendió a la mayoría de las víctimas exhortó a “no exponer su integridad y evitar nuevos enfrentamientos”, pues en la última semana ya suman seis defunciones por protestas en el país.
Y sin resolver las dudas sobre la primera muerte de esta nueva jornada; se reportó una segunda tras un presunto enfrentamiento en los bloqueos en la ruta Panamericana Sur luego de que Alexander Trujillo, de 18 años y procedente de Huánuco, fuera impactado en la cabeza con una bomba de gas lacrimógeno, hecho que fue confirmado por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.
Al respecto, el ministro del Interior, Alfonso Chávarry, comentó a periodistas que los encargados de garantizar el orden han sido atacados con palos y piedras en el intento por frenar la violencia, lo que no ha evitado los saqueos que aprovechan para exhibir al gobierno.
Mientras que el gobierno reiteró su llamado a mantener la calma al exhortar a la población al cese a los actos violentos para garantizar el restablecimiento de la paz, lo que fue recriminado por manifestantes, pues ya suman 15 detenidos, presuntamente ligados a la retención de uniformados; mientras aún no hay claridad en torno a los fallecimientos.
Y pese al retiro del fallido Estado de emergencia en la capital y zonas aledañas, el gobierno no ha logrado contener las movilizaciones en las que resuena cada vez más el reclamo a que renuncie Castillo, a quien culpan de la crisis económica, y aumentan la presión contra el Congreso que, aseguran, no ha hecho nada para revertir esta situación, pese a que también a externado críticas al mandatario sudamericano.
En contraste al reporte oficial, inconformes y líderes sindicales afirman que hay más heridos entre sus filas con hasta 36 personas, en su mayoría del sector agrícola, con algún tipo de lesión desde las protestas que se recrudecieron ayer, principalmente en puntos carreteros. Y el gobierno garantizó total disposición para una tregua ante los bloqueos y el paro de transportistas para reanudar la circulación en la zona donde los vehículos llevan más de 48 horas varados; para ello, fue enviado el ministro Chávarry.
- El dato: Medios locales reportan que el Congreso analiza una censura al gabinete que encabeza Aníbal Torres ante el fracaso para poner fin a las protestas y la violencia.
ABONA MINISTRO A LA CRISIS
Mientras Castillo busca poner fin a las movilizaciones, uno de sus ministros exhibió fracturas en el gabinete al admitir que es posible que no dure el tiempo previsto la gestión del docente.
Pese a lanzarse contra la prensa golpista, el primer ministro, Aníbal Torres, admitió que con la situación actual es posible que esta crisis político-social tambalee a Castillo, dejando entrever que podría ser sus últimos días de gestión.
“En Perú todo es posible, esto no es una novedad”, respondió al medio colombiano Blu Radio, hecho que intentó minimizar al sostener que es una situación que ha persistido en Perú por largo tiempo luego de tener hasta cinco mandatarios en igual número de años, lo que fue tomado por la prensa local como una crítica contra el mandatario.
Y en vez de acallar las críticas, generó otra polémica al lanzarse contra la prensa, específicamente contra el periódico , al que tachó de golpista por promover las mociones de vacancia contra Castillo, pues, dijo, han hecho y hacen todo lo posible para sacarlo del cargo.
En entrevista con ese medio aseveró que en la nación “existe una prensa ladrona de la verdad, que desinforma permanentemente, engaña a la población y está al servicio de golpistas que no reconocen el triunfo de Pedro Castillo”.