Hallan otra fosa... ahora en Buzova

Engrosa Kiev la lista de los crímenes rusos

La fiscal Irina Venediktova dice que hay evidencia de 5 mil actos brutales de invasores; Putin ajusta estrategia al designar a nuevo comandante y Occidente prevé con ello más atrocidades

Personal forense recupera cuerpos abandonados en fosas de Ucrania para identificar a las víctimas y la causa de la muerte.
Personal forense recupera cuerpos abandonados en fosas de Ucrania para identificar a las víctimas y la causa de la muerte. Foto: AP

La fiscalía de Ucrania abrió cinco mi 600 investigaciones contra Rusia por igual número de crímenes cometidos en 46 días de guerra, mientras el presidente Volodimir Zelenski insiste a Occidente la solicitud de enviar más armas y embargar recursos energéticos del Kremlin, como una llave para poner fin a la invasión.

Luego del hallazgo de civiles ejecutados y cadáveres en fosas, la fiscal Irina Venediktova denunció que hay hasta 500 personas, entre aliados del presidente Vladimir Putin, a quien llamó el “principal criminal de guerra del siglo XXI”, así como militares, mandos y políticos ligados a la embestida “brutal y agresiva” en el intento rival de apoderarse de Kiev.

Esta cifra es mucho mayor a los mil 800 decesos que reportó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y aumenta el temor de sumar miles de víctimas más por ataques a civiles con misiles en Járkov, Lugansk, Mikolaiv y hasta en el aeropuerto en Dnipro tan sólo en las últimas 24 horas o la embestida que mató a 50 en una estación de tren en Kramatorsk, en Donbás, la semana pasada.

Venediktova explicó a Sky News que hay “pruebas” de los delitos y sostuvo que cada hallazgo en su territorio muestra que “lo que estamos viendo son crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad”, mientras fuerzas locales se adentran en zonas que quedaron bajo control enemigo.

Y lamentó que la indagatoria seguirá nutriéndose hasta que termine la guerra, pues sin un acuerdo para el cese el fuego cada paso que den o cada zona recuperada es una posibilidad de hallar más víctimas como en Buzova, donde recientemente detectaron una fosa con mil 200 cuerpos, lo que recuerda a Bucha y poblados cercanos a la capital.

.
.

Incluso, autoridades locales revelaron que otros cuerpos acribillados se encontraron al interior de vehículos en la ruta que conecta a Kiev con Yitomir.

En tanto, Rusia apuesta por redoblar su ofensiva militar pues Occidente identificó un plan para concentrar ataques en Lugansk, con miras a anexarse otro territorio ucraniano, mientras un convoy militar de 13 kilómetros de extensión avanza a Járkov —casi la cuarta parte de uno que se dirigía a Kiev en las primeras semanas de la guerra—. Además, calculan que prepara nuevos ataques en el este, lo que imposibilita una reunión entre los presidentes Zelenski y Putin, pues ambos sectores estiman que ésta sólo podría llevarse hasta que concluya el conflicto.

Los nuevos pasos coinciden con el nombramiento del nuevo comandante de la invasión, Aleksander Dvornikov, reconocido por ejercer mayor brutalidad contra civiles como el despliegue que dirigió en Siria en 2015. Al respecto, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, admitió que con el antecedente de atrocidades del líder militar sólo se anticipa un escenario peor de lo que se ha visto hasta ahora, mientras que la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que lo único que se puede esperar es que Rusia repita la brutalidad que ya ha cometido en otras zonas.

Con este escenario, varios gobiernos analizan enviar más apoyo militar a Ucrania, como lo ha pedido ese país, y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no descarta un despegue permanente en la región ante una posible avanzada rusa. No obstante, los aliados no han logrado un consenso en torno a la dependencia de gas y petróleo ruso y se prevé que hoy mismo debatan en la materia para definir su postura.

Acusan robo radioactivo. A unas semanas de la retirada de las inmediaciones de la planta nuclear de Chernobyl, autoridades ucranianas denunciaron el saqueo de materia en la central.

De acuerdo con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la nación invadida detectó un faltante de poco más de un centenar de objetos de laboratorios en la central, entre material e instrumentos que pueden ser riesgosos por su contenido radioactivo tipo beta y gamma.

Incluso alertaron que éste podría provocar severas quemaduras y otros efectos irreversibles a quienes sustrajeron el equipo sensible.