A una semana de su expulsión del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Rusia denunció al organismo un supuesto “montaje” de Ucrania para responsabilizar a las tropas rusas como autores de cavar fosas y asesinar a ucranianos, tal como ocurrió en Bucha.
El enviado adjunto de Moscú ante la ONU, Dimitri Polianski, señaló que autoridades locales han aprovechado la salida de las fuerzas rusas para preparar escenarios falsos sobre supuestas fosas comunes, pues sospechan que los acusarán de un hallazgo en Ragovka, poblado ubicado a más de 100 kilómetros de distancia de la capital ucraniana.
Sus declaraciones coinciden con el descubrimiento de hasta mil 200 cuerpos abandonados en una fosa en Buzova, de acuerdo con autoridades de la región.
Polianski insistió que el país en el que implementaron un “operativo de desmilitarización” convierte cualquier escenario en una provocación para responsabilizar a las tropas rusas de actos atroces y las bajas en su territorio, aunque éste es el único responsable de la represión contra sus ciudadanos, principalmente en las regiones separatistas que llevan ocho años en disputa interna.
Y agregó que tienen identificados otros posibles montajes en zonas como Lugansk e Iprin, similares a la escenificación en Bucha, en donde la fiscalía de Ucrania reportó el hallazgo de 410 cadáveres de civiles en fosas o tirados en las calles de la región luego de ser presuntamente ejecutados.
Incluso, el representante del gobierno ruso dijo que según sus rastreos, las fuerzas ucranianas sólo transportan cuerpos para armar nuevas escenificaciones y demandar más sanciones contra Rusia.
avc