De acuerdo con la guardia costera japonesa, 10 de las 26 personas que viajaban en un barco turístico hundido en las aguas de un parque nacional en el norte del país murieron.
La búsqueda de los demás desaparecidos continuó al día siguiente de que el barco hiciera una llamada de auxilio y dijera que se estaba hundiendo.
Los cuerpos recuperados eran de siete hombres y tres mujeres, indicaron el domingo los guardacostas.
Dos tripulantes y 24 pasajeros, incluidos dos niños, estaban a bordo cuando la embarcación se vio en problemas el sábado por la tarde cerca del extremo de la Península de Shiretoko. El lugar es conocido como una zona de difícil navegación debido a su rocosa costa.
El Ministerio Japonés de Transportes abrió una investigación sobre el operador del barco, que sufrió dos accidentes el año pasado.
Se observaron olas altas y fuertes vientos en el área alrededor, de acuerdo con una cooperativa pesquera local.
NHK señaló que había una advertencia de olas altas de hasta tres metros de altura.
Los tripulantes de otra embarcación turística, de una operadora diferente, dijeron a NHK que advirtieron del fuerte oleaje a la tripulación del Kazu 1 y les llamaron a que no partieran. La misma embarcación encalló el año pasado y sufrió una grieta en la proa, agregaron.
El profesor de ciencias marítimas, Yoshihiko Yamada, de la Universidad de Tokai, mencionó que probablemente el barco se había varado tras ser zarandeado por las fuertes olas y había resultado dañado antes de inundarse y hundirse.
En una entrevista con la televisora TBS, Yamada apuntó que también había una pequeña posibilidad de que el barco hubiera colisionado con una ballena.
KEFS