El sargento ruso Vadim Shyshimarin entró a una audiencia preliminar este viernes por el asesinato de un civil ucraniano desarmado. Este se trata del primer proceso por supuestos crímenes de guerra contra un miembro del ejército de Rusia desde el inicio de la invasión a Ucrania el pasado 24 de febrero.
Al soldado se le acusa de disparar a un hombre de 62 años en la cabeza a través de la ventanilla abierta de un auto en la localidad de Chupakhivka, en el noreste del país. Ante ello, se enfrenta a una pena máxima de cadena perpetua, según la sección del código penal ucraniano que aborda las leyes y costumbres de la guerra.
El abogado de Shyshimarin, Victor Ovsyanikov, reconoció que el caso en su contra es sólido, pero apuntó que la decisión final, ya con las evidencias, se tomará por el tribunal de Kiev, el cual volverá a reunirse el 18 de mayo, de acuerdo con su juez.
El juicio a Shyshimarin, de 21 años y que formaba parte de una unidad de tanques capturada, se celebra mientras la Fiscalía de Ucrania asume un creciente número de investigaciones sobre denuncias de asesinato, torturas y abusos de civiles por parte de las fuerzas rusas.
Ante ello, la oficina de Iryna Venediktova mencionó que la fiscal estudia más de 10 mil 700 posibles crímenes de guerra que implican a más de 600 sospechosos, incluyendo soldados y funcionarios del gobierno de Moscú, según información de Associated Press.
Muchas de las supuestas atrocidades salieron a la luz el pasado mes de abril, luego de que las tropas de Moscú abandonaron su intento de tomar Kiev y se retiraron de los alrededores de la capital. La situación dejó al descubierto fosas comunes, así como calles y patios sembradas de cadáveres en localidades como Bucha.
Por su parte, Rusia niega haber atacado a civiles y su participación en crímenes de guerra. Incluso, acusó a Kiev de organizarlos para difamar a sus fuerzas.
Finalmente, el Kremlin comentó a este viernes a los periodistas de Reuters que no tenía información sobre algún juicio por crímenes de guerra.
Con información de AP y Reuters
MAEP