El departamento de Justicia aprieta el cerco contra el expresidente estadounidense Donald Trump, por la insurrección del año pasado en el Capitolio al solicitar las transcripciones completas de las entrevistas, realizadas por el comité investigador.
De acuerdo con el diario New York Times, dos fiscales demandaron total cooperación del órgano legislativo para darle acceso a tales documentos, pues éstos podrían contener “información relevante”, en torno a un posible caso criminal, aunque no hizo alusión si lo que busca es la declaración de una persona en específico de los más de mil declarantes.
Sin embargo, el presidente del grupo del 6 de enero que, Bennie Thompson, advirtió ante medios de comunicación que “no le vamos a dar eso (acceso) a nadie”, pues se trata de una investigación propia.
Reiteró que no es posible entregar evidencia que consideran crucial para determinar el grado de responsabilidad del magnate republicano, en torno a los disturbios en los que fallecieron cinco policías, aunque abrió la posibilidad de que personal federal los visite y pueda revisar el expediente que han armado en cuestión de meses y que involucra al mandatario y su círculo cercano, sobre presuntas indicaciones que pudieron dar para exaltar a sus simpatizantes para evitar la certificación que confirmaría su derrota electoral.
Cabe destacar que el Departamento de Justicia conduce su propia investigación, de la que se prevé un informe a finales de año, pero no respondió a la propuesta del comité investigador.
Sobre ésta ha presentado cargos contra unas 800 personas, en su mayoría simpatizantes de Trump, involucradas en la violencia desatada en las inmediaciones y al interior del Capitolio, así como aliados que presuntamente se coordinaron para impedir la certificación alegando que hubo un fraude, del que no presentaron pruebas.