El número de menores que fallecieron en Estados Unidos por hepatitis aguda grave, se elevó a seis este viernes, además de que ahora la infección se vinculó a otros 180 casos virales, de acuerdo con las autoridades de salud.
Hasta el momento, la causa del contagio se desconoce, aunque la hipótesis principal es la presencia del adenovirus-41, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
No obstante, continúan el análisis de otros factores, pues una posible segunda causa que estudian es una infección previa con COVID-19, la cual pudo hacer a los menores más susceptibles.
Hasta el 6 de mayo, habían registrado 109 casos, lo que hace que 14 días después, se sumen 71 nuevos pacientes de 36 estados y territorios de la nación, de acuerdo con Reuters.
Cabe recordar que en octubre pasado se detectó el incremento, y Alabama fue el primer estado en alertar una serie de nueve casos de hepatitis de origen desconocido en niños.
Asimismo, las autoridades estadounidenses informaron que se realizaron 15 trasplantes de hígado asociados con las infecciones.
En Estados Unidos, los casos de hepatitis de origen desconocido no se reportan de manera habitual ante las autoridades de salud pública. Esta situación dificulta saber si los 180 casos que se investigan implican un incremento con respecto a lo que los médicos registran normalmente.
Ante ello, los CDC compartieron que todavía tratan de confirmar "si esto es un aumento real del número de casos de hepatitis en infantes o si existe un patrón que ahora se ha revelado por las mejoras en la detección de casos".
Con información de Reuters
MAEP