La subsecretaria de Estado adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental, Kerri Hannan, aseguró que Cuba utiliza la polémica que se ha generado en torno a la exclusión de ciertos países a la Cumbre de las Américas de junio para distraer sobre las violaciones a derechos humanos que comete contra su gente.
Hannan indicó además que los países que han amenazado con no asistir a la reunión regional si Cuba, Nicaragua y Venezuela no son invitados, deberían asistir o perderán la oportunidad de trabajar con Estados Unidos.
“Al poner la atención en nosotros y llamarnos los malos, están evitando la represión que han estado perpetrando activamente contra su gente”, dijo en referencia a la represión de las protestas callejeras ocurridas el 11 julio pasado de este año en la isla.
Agregó que con ello, el gobierno cubano quiere retratar a Washington como el “chico malo” para distraer la atención del historial de derechos humanos a nivel local.
“Quieren que la prensa se preocupe de si los invitamos a la cumbre o no. La hipocresía funciona bien en los medios”, dijo durante la Séptima Conferencia Anual sobre Seguridad Hemisférica.
Señaló que a los cubanos les encanta recibir la atención que obtienen por no asistir y siguen repitiendo lo mismo.
Esta semana, Estados Unidos anunció una serie de medidas de su política sobre Cuba, relacionadas con restablecer vuelos comerciales a todas las provincias y suspender el límite de las remesas de mil dólares por trimestre.
El gobierno de Biden también señaló que restablecerá un programa de reunificación familiar que se encontraba suspendido desde hace años, así como el aumento de los servicios consulares y el procesamiento de visas.
Hasta ahora, a la postura del Presidente Andrés Manuel López Obrador de no asistir en caso de que Cuba, Nicaragua y Venezuela no sean invitados a la Cumbre, se ha sumado el presidente Boliviano, Luis Arce, mientras que el mandatario nicaragüense, Daniel Ortega, ha rechazado participar en el evento.
KEFS