El pasado sábado 21 de mayo, David Miguel, un pequeño de 9 años residente de Nova Lima, Brasil, encontró un puma gruñendo en el baño de la Escuela Municipal Martha Drummond Fonseca.
En la escuela había más de 40 alumnos y familiares por un partido de fútbol, David necesitaba usar el orinal un momento cuando se encontró cara a cara con el animal. "Estaba temblando como gelatina. Fue 'grrr' y mi corazón casi se detiene", dijo a los medios locales.
El niño de inmediato fue con su padre para contarle lo que había visto. "Pensé que iba a ser un ocelote, un perro salvaje o algo más. En el momento en que vi que el animal era de ese tamaño, corrí hacia atrás", dijo el padre de David, Rodrigo Almeida, de 34 años.
Las autoridades locales llegaron a la escuela y tranquilizaron al animal, se trataba de una hembra joven, así lo informó el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables.
Bomberos y demás servidores lograron cerrar con llave el área donde estaba el animal. Luego abrieron un hueco en el techo del lugar y sedaron al puma con dardos hasta que fue seguro abrir la puerta y sacarlo en un vehículo adaptado, unas horas después lo liberaron ileso en la naturaleza.
El veterinario Marcos Mourao, quien participó en el rescate, dijo que la deforestación está provocando un aumento de animales salvajes que se acercan a las zonas urbanas.
"Sabemos que esto ha estado sucediendo debido al aumento de la deforestación, los grandes incendios forestales y la destrucción del hábitat natural de estos animales", dijo Mourao. "Luego, en su huida, terminan cruzando pueblos y ciudades".