Autoridades de Uvalde confirmaron que las víctimas de una de las peores masacres escolares en Estados Unidos pertenecían a la misma clase, pues el agresor, Salvador Ramos, se atrincheró en un aula.
El vocero de la Policía de Texas, Chris Olivarez, detalló a CNN que el sujeto armado y quien vestía chaleco antibalas asesinó a los 19 niños y dos adultos, entre ellos la maestra Eva Mireles, en un mismo lugar, pues estaban en uno de los salones de cuarto grado de la Escuela Primaria Robb, y debido a que el joven se encerró con ellos no había a donde huir.
Un día después de la masacre, el funcionario agregó que en el salón había hasta 30 personas, sitio hasta el que llegaron luego de las alertas de disparos, pero al que les costó ingresar, pues el joven puso la cerradura, lo que demostraría la planeación del tiroteo y que buscaba un grupo numeroso de víctimas.
Recordó que, pese a que se atrincheró finalmente fue abatido presuntamente por un agente de la Patrulla Fronteriza, uno de los primeros respondientes a la emergencia, mientras decenas de policías auxiliaban a otros pequeños para salir del lugar y ponerse bajo resguardo.
Asimismo, Olivarez dijo que siguen las investigaciones para determinar el móvil del ataque y de momento se sabe que el joven de 18 años estaba desempleado y vivía con sus abuelos, lo que recuerda que le disparó a su abuela antes de salir de casa y hasta el momento no han localizado al abuelo, pero ya buscan a otros familiares del agresor.
También indicó que de momento no se han encontrado antecedentes criminales de Ramos ni presuntos nexos con alguna pandilla.
Esta masacre es la mayor registrada en casi una década, pues la más letal registrada en una primaria ocurrió en 2012 en la escuela Sandy Hook donde un sujeto armado mató a 28 personas, entre ellas 20 niños.
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