Lucha contra parálisis en Francia

Lidera Macron, pero se queda sin mayoría

Estiman hasta 245 escaños para su alianza y ven como principal alternativa a la derecha de la nación; la mayor amenaza para frenar sus proyectos es la izquierda de Jean-Luc Mélenchon

El presidente francés, Emmanuel Macron, al depositar su voto, ayer.
El presidente francés, Emmanuel Macron, al depositar su voto, ayer. Foto: Reuters

La alianza del presidente de Francia, Emmanuel Macron, tropezó en la segunda vuelta parlamentaria al quedarse a más de 40 escaños de lograr la mayoría absoluta; pues aunque ayer fue el puntero para la Asamblea Nacional, esa victoria no fue suficiente para gobernar en solitario.

De acuerdo con los porcentajes de votación, los de Juntos alcanzarían 245 lugares en el Parlamento, pero con la presión de buscar el respaldo de casi 50 de otros grupos parlamentarios para sacar a flote las prioridades del centrista, quien recientemente asumió su segundo mandato, aunque algunas proyecciones apuntaban como máximo unos 250.

Ante la presión de negociar por reformas futuras tras el peor nivel de abstencionismo en el país, la mirada se vuelca sobre la izquierda de Jean-Luc Mélenchon, la segunda fuerza confirmada y considerada la principal amenaza para el gobierno por llevar la contra entre los pendientes que ha marcado el líder galo y evitar una parálisis legislativa.

Sin embargo, los aliados de Macron ven viable acercarse al grupo de derecha con más de 60 lugares, Los Republicanos UDI. Ellos son su última esperanza para abrirse el camino a compromisos ligeros y compartir medianamente el poder, ya que negociar con ellos sería más factible que con otros.

De lo contrario, tendría que abrir el diálogo y posiblemente ceder en temas que no pensaba con el grupo del izquierdista, mismo que se quedó un poco corto, pero que contaría con 131 asientos legislativos, según datos del Ministerio del Interior, lejos de los 175 que anticipaba Ipsos, y podría complicar el camino de Macron, en caso de atraer a quienes no son afines como la ultraderecha de Marine Le Pen, que por primera vez en décadas tendrá una bancada con 89 escaños, un récord a unos meses de estrechar la diferencia con Emmanuel Macron.

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. ı Foto: Gráfico: La Razón de México

En suma la segunda y tercera fuerza, que son las más opuestas entre sí, se acercan al margen máximo de la alianza presidencial, por lo que podrían ser clave si deciden unirse en contra del gobierno, que en su última semana intentó atraer más votos al advertir que la nación se encaminaba a un “desastre”, justo cuando dos países de la región se encuentran en guerra desde hace meses.

A la espera de definir la conformación del parlamento, el mandatario y sus ministros como la primera ministra, Élisabeth Borne, quien calificó el resultado como “un escenario sin precedentes”, ya buscan cómo mover sus fichas para lograr sacar adelante los proyectos de gobierno sin mayores riesgos, entre los que destaca el aumento de tres años en la edad para pensionarse (de 62 a 65), uno de los más polémicos y que ha provocado rechazo de los trabajadores, y una mayor integración con la Unión Europea (UE), misma que actualmente analiza sumar a Ucrania a su bloque.

En tanto, el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, admitió que la situación es un shock, pues confiaban en alcanzar la mayoría o, al menos, necesitar sólo unos cuantos votos extra para conseguir sus victorias legislativas.

En contraste, Mélenchon, quien va contra las políticas de la OTAN, celebró que Macron no tuviera la mayoría absoluta, lo que refleja mayor descontento que en la elección presidencial, en la que incluso lo respaldó para evitar el ascenso de los ultranacionalistas. Mientras que la rival presidencial, Le Pen, se concentró en los avances de su Agrupación Nacional.