La Corte Suprema de Estados Unidos echó atrás una ley en Nueva York que restringía la portación de armas en público, lo que representa un revés a la lucha por el control de éstas mientras sigue la presión en la materia por las masacres de Uvalde y Buffalo, así como tiroteos en el Metro de Nueva York.
En una votación de seis contra tres los jueces respaldaron el permiso para portar armas en la calles de las grandes ciudades del país, luego de que Nueva York restringiera su uso en público asegurando que quien así lo desee debe obtener un permiso especial tras comprobar que tiene una necesidad especial de legítima defensa, más allá de un deseo.
Mientras que los tres jueces liberales recriminaron a sus compañeros que no se consideren las consecuencias mortales de la decisión.
Incluso, el juez Clarence Thomas sostuvo que la Constitución es firme en la materia y garantiza “el derecho de un individuo a portar un arma de fuego para la defensa propia del hogar”, de acuerdo con la Segunda Enmienda.
Tras la polémica decisión el presidente Joe Biden se dijo decepcionado por el fallo de la Corte e instó a los jueces a defender la ley neoyorquina, mientras que la gobernadora, Katy Hochul, calificó la decisión como “un día negro” para el estado.
Aseveró que la decisión va en contra del derecho a imponer medidas razonables, mientras algunos estados luchan por restringir el acceso a las armas para evitar ataques como los que se han registrado en los últimos meses, por lo que advirtió que seguirá luchando por hacer más en la materia, como exige la población, especialmente las familias de quienes han muerto o resultaron heridos en un tiroteo masivo.
FBPT