El gobierno de Jair Bolsonaro designó al cuarto encargado de la firma brasileña Petrobras para calmar la crisis de sumar varios dirigentes en tres años de gobierno.
Sin embargo, la llegada de Caio Mário Paes a la presidencia del organismo no apagó las críticas contra el ultraderechista, pues en el país ya se cuestionan el nombramiento de un comunicador sin experiencia, pues dicen que fue nombrado por la cercanía con el gobierno, quien permanecerá en el puesto hasta abril de 2023.
Algunos líderes advierten que ni su arribo detendrá el aumento en el precio del combustible, que afecta a nivel mundial, y que fue uno de los detonantes en la salida del último en el cargo, José Mauro Coelho.
Además, pese a que la paraestatal busca una renovación, uno de los antecesores en el cargo se lanzó contra Bolsonaro al advertir que cuenta con información incriminatoria de cuando estaba en el cargo.
Sin entrar en detalles sobre el posible delito en el que incurrió quien busca la reelección en el gobierno, Roberto Castello Branco aseveró que esta información es crucial para el país. Y agregó que durante el tiempo que estuvo al frente de Petrobras el mandatario le envió mensajes que podrían agravar las críticas contra el presidente.
De acuerdo con el exlíder dicha información está en el teléfono corporativo, mismo que presuntamente ya entregó a la empresa brasileña, pero de la que podría contar con un respaldo, pues se mostró muy confiado de exponer a Bolsonaro.
Pese a la advertencia, aliados del mandatario minimizaron las acusaciones al señalar que quien fue removido del cargo sólo pretende perjudicar a quien busca mantenerse en el cargo.