El Papa Francisco se manifestó "profundamente entristecido" por el asesinato del exprimer ministro de Japón, Shinzo Abe, y deseó que tras este “acto sin sentido la sociedad japonesa se fortalezca en su histórico compromiso por la paz y la no violencia”.
Mediante un telegrama, firmado y enviado a través del secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, Francisco lamentó el homicidio y dio el pésame a la familia y amigos de Abe, así como a todo el pueblo nipón.
“Tras este acto sin sentido, rezo para que la sociedad japonesa se fortalezca en su compromiso histórico con la paz y la no violencia”Papa Francisco
Shinzo Abe, de 67 años, falleció el pasado viernes luego de recibir varios disparos mientras pronunciaba un discurso en la ciudad de Nara, previo a las elecciones a la Cámara Alta del Parlamento nipón previstas para este domingo.
En el lugar fue detenido el tirador, identificado como Yamagami Tetsuya, un hombre desempleado de 41 años y exmiembro de las Fuerzas Marítimas de Autodefensa (Ejército nipón), con un arma que sería de elaboración casera.
El agresor confesó a la policía que se sentía "insatisfecho" con el exprimer ministro, y que por eso quería matarlo: “El sospechoso declaró tener rencor hacia cierta organización, y confesó haber cometido el crimen porque creía que (...) Abe estaba vinculado con ella”.
Shinzo Abe fue llevado vía aérea a un hospital después del ataque, pero murió desangrado a pesar del tratamiento de emergencia que incluyó transfusiones masivas de sangre. Su cuerpo fue trasladado a Tokio este sábado.
El Papa Francisco se reunió por última vez con Abe durante un viaje a Japón realizado en 2019: Visitó Hiroshima y Nagasaki, donde Estados Unidos lanzó dos bombas atómicas a finales de la Segunda Guerra Mundial, y declaró que la mera posesión de armas nucleares era “inmoral”.
En mayo, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, y el Papa Francisco celebraron una reunión en el Vaticano mientras Rusia insistía en su invasión a Ucrania y después de que Corea del Norte prometiera acelerar el desarrollo de su propio arsenal nuclear.
Kishida y Francisco prometieron trabajar juntos para tratar de librar al mundo de las armas nucleares, de acuerdo con funcionarios del Vaticano y de Japón.
Con información de EFE y AP.
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