El gobierno de Shanghái confirmó la presencia de una nueva subvariante de Ómicron, identificada como BA.2.5.1 que amenaza con retornar a la ciudad a un severo confinamiento a sólo un mes de salir de un escenario similar.
La transmisión a causa de este sublinaje, uno de los más contagiosos, es “muy alta”, aseveró el vicedirector de la Comisión sanitaria, Zhao Dandan, a Reuters, quien detalló que el caso se identificó en un paciente el pasado 8 de julio.
Sobre este positivo, de quien no se reveló nombre, se sabe que es una personas que recientemente regresó a Shanghái luego de un viaje al extranjero, aunque no se reveló a qué país o países viajó.
Con este antecedente, ya alistan nuevas restricciones que podrían llevar nuevamente a la ciudad a un severo confinamiento como parte de sus políticas de cero Covid. Inicialmente se prevé la aplicación de pruebas masivas esta misma semana, pero no descartan cierres de edificios y barrios, lo que recuerda que a inicios de junio concluyó un severo aislamiento en el que las familias denunciaron la escasez de alimento por la falta de suministros ante los cierres.
Cabe destacar que en China ya se habían detectado en mayo pasado los primeros contagios por la también subvariante de Ómicron BA.5, misma que se estima llegó desde el extranjero y es altamente contagiosa, pero resaltaron que las vacunas actuales aún son eficaces contra ésta.
Ante esta situación, se teme que la propagación aumente como se ha registrado a nivel mundial en las últimas semanas, pues en Estados Unidos advirtieron que la mayoría de contagios diarios se deben a la BA.5, misma que califican como una de las peores o más contagiosas del coronavirus, enfermedad contra la que el mundo lleva dos años y medio luchando para tratar de erradicarla.
avc