La represión en Cuba sigue cobrando factura con nuevas condenas a raíz del #11J, una de las mayores protestas contra el régimen revolucionario, que en el aniversario se movilizó para impedir cualquier concentración en su contra.
El saldo oficial de la megamovilización del 2021 contra el gobierno de Miguel Díaz-Canel alcanza los 999 presos políticos, según datos de Prisoners Defenders, lo que representa que 70 por ciento de los mil 400 detenidos durante y después de las marchas siguen encarcelados por reclamar la falta de alimentos y comida en plena pandemia de Covid-19, hecho que denunciaron medios independientes, periodistas —también detenidos— y las familias de los perseguidos.
Inconformes con el régimen, en solitario o en familia, alzaron la voz por sus derechos en las calles, sus ventanas con sábanas blancas o hasta publicaciones en redes sociales, lo que provocó que adultos y menores fueran aprehendidos.
De quienes llevan 12 meses tras las rejas, uno de cada cuatro ya fue sentenciado, pues 240 son reconocidos como “condenados de conciencia”, aunque la cifra podría ser mayor, ya que el gobierno confirmó en junio pasado que 381 recibieron sentencia —no todos condenatoria— por sedición, desacato y hasta “subversión”, delito que la Asamblea afín al régimen endureció 10 meses después de las marchas para restringir a críticos.
Las penas para los procesados, pese a irregularidades, van entre los dos y los 30 años en prisión o hasta cadena perpetua, entre los que hay al menos 38 adolescentes, cinco de ellas mujeres.
Dichas acciones se han convertido en una advertencia para los que intentan actuar contra el régimen o libraron la cárcel con cinco años de libertad condicional o arresto domiciliar, aunque se desconoce la causal para el beneficio.
Y es que decenas de disidentes más son perseguidos y acosados por el régimen incluso fuera del país. Tal es el caso del biólogo Ariel Ruiz, quien ha denunciado que, aunque salió de Cuba, su familia es asediada, hecho por el que clama apoyo de la Oficina de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Suiza y ayer cumplió ocho días en huelga de hambre, pues a su hermana se le negó el reingreso a Cuba por criticar el tratamiento oncológico que recibía en la isla.
Datos de Prisoners Defenders, con sede en Madrid, evidencian que la mayoría de los presos en La Habana ha sido víctima de tortura, según una revisión aleatoria, y la fiscalía demostró su culpabilidad de los recluidos.
Ésta y otras organizaciones han documentado que a los manifestantes se les negó el acceso a un abogado, contacto con su familia o fueron víctimas de desaparición forzada, hasta que Cuba confirmó que estaban entre de los detenidos.
Lo que recuerda que líderes han salido del país para evitar terminar en prisión. Uno de los casos más sonados fue el del poeta Yunior García, de la plataforma Archipiélago, quien lleva ocho meses exiliado en España luego de escapar ante un fuerte acorralamiento en su casa, así como su excompañera Saily González, quien huyó con rumbo a Estados Unidos.
Ante esta situación, la Unión Europea y Estados Unidos ratificaron su compromiso con la democracia y los derechos humanos al respaldar a los cubanos.
El Consejo Europeo admitió gran preocupación por las sentencias desproporcionadas, pues refirió que no se respetaron los principios básicos, estándares internacionales ni el debido proceso.
En tanto, el gobierno de Joe Biden resaltó el valor del pueblo que, pese a la represión, defiende la democracia. El secretario de Estado de EU, Antony Blinken, resaltó “elogiamos su indomable determinación” luego de las movilizaciones que provocaron una reacción “inaceptable”.
A la par de estas reacciones, Human Rights Watch (HRW) denunció a un año de distancia de este episodio que el régimen agravó la crisis de derechos humanos al orillar a la población a decidir entre dos opciones “prisión o exilio”.
En un informe de casi 40 páginas resumió que el clima opresor no ha cambiado, por el contrario sólo empujó que más personas salieran de la isla, pues en el primer cuatrimestre se detectó un alza de casi 600 por ciento el flujo de migrantes cubanos hacia EU, pues entre enero y mayo fueron capturados 118 mil en su intento por cruzar la frontera, mientras que en el mismo periodo del 2021 hubo 17 mil arrestos. Además, las salidas vía marítima también subieron con un récord de casi tres mil interceptados en medio año, entre octubre y el mes pasado.
HRW cuestionó la postura “disfuncional” o falta de acción de gobiernos de la región, entre ellos México, que prefieren no apuntar contra el régimen, pues sostiene que ello sólo fortalece al gobierno de Díaz-Canel, que sigue aumentando la represión en el país.
- El dato: La relatora de defensores de derechos humanos de la ONU, Mary Lawlor, exhortó al gobierno cubano a permitir el regreso de una activista a la que se le ha bloqueado el paso al país.