A poco más de 48 horas de suspender el suministro de gas a través del Nord Stream 2, la firma rusa Gazprom advirtió a Alemania que no hay condiciones para retomar el envío del energético, lo que pone en peligro no sólo a la nación sino a la Unión Europea (UE) que podría quedarse sin este recurso.
Aunque el gobierno alemán ya anticipaba un posible cambio en las fechas pactadas, este amago alarga el plazo establecido de 10 días para concluir el mantenimiento del gasoducto presuntamente a la espera de una turbina que Canadá repararía.
La firma del régimen de Vladimir Putin responsabilizó al gobierno canadiense de bloquear el flujo del energético al argumentar que éste retiene la pieza faltante, lo que impide mantener el envío de gas, a un mes de recortar este flujo casi 40 por ciento.
Sin embargo, eso no evitó especulaciones, pues el gobierno de Olaf Scholz prevé un aumento de las tensiones en la relación con Rusia.
En un comunicado, Gazprom sostuvo que no hay manera de confirmar que recibió el motor de turbina reparado lo que hace imposible mantener las operaciones del gasoducto de más de mil 200 kilómetros de extensión; sin embargo, Alemania desconfía de esa declaración, pues contradice los informes de Canadá y Bruselas de que la pieza afectada ya fue entregada para evitar contratiempos, hecho que Rusia usa ahora en contra de Occidente, en medio de los temores de que termine con el suministro del energético a toda la región.
La operadora del Nord Stream 2 insistió que debía recibir esta pieza clave vía aérea desde Alemania a San Petersburgo, pero aún no la tiene.
Por ello, advirtió no hay condiciones para mantenerlo en funcionamiento y seguridad en la estación Portovaya, zona clave para dichas tuberías, lo que recuerda la polémica postura del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, quien cuestionó nuevamente a uno de sus aliados, pues a la vez que lo respalda da apoyo al régimen responsable de la guerra.
Desde hace una semana Zelenski exhortó al gobierno canadiense a no reparar la turbina, pues ello representaría un apoyo al ejército responsable de miles de muertes en su territorio. Ante la situación el primer ministro Justin Trudeau admitió que fue un tema complejo y difícil, pero que finalmente entregaría la pieza en cuestión, pues con ella se evitará una escasez de gas a las naciones de la Unión Europea, al recordar que Rusia ya ha amagado a varios gobiernos.
Sin embargo, la postura del gobierno canadiense no convenció a Zelenski, quien recriminó que se impongan sanciones contra el invasor, pero a la vez se le apoye en otros términos, incluyendo la compra de gas, pues consideró que siguen cayendo en el chantaje del Kremlin.
Como Alemania ya anticipaba un escenario en que no se cumpliera la fecha de reanudación de estos envíos, éste comenzó a analizar opciones y casi al tiempo del aviso de Gazprom puso en marcha un plan alterno.
En medio del riesgo de que se vacíen sus depósitos, el gobierno alemán aprobó una alternativa, pero es contaminante, ya que reactivó de emergencia unas centrales eléctricas de carbón para ahorrar gas y mantener en buen nivel su almacenamiento.
La medida que entra en vigor hoy busca llenar sus depósitos, de acuerdo con el ministro de Economía, Robert Habeck; pero representa un revés en la lucha climática, pues algunas de estas plantas deberían dejar de funcionar a más tardar el próximo año como parte de los objetivos de descarbonización.
- El dato: En varias ocasiones líderes de la Unión Europea han advertido que Rusia usa el gas como un arma de guerra, para presionar a las naciones que han impuesto sanciones en su contra.
Negocian liberar granos
Ucrania y Rusia se sentaron nuevamente a negociar a casi cuatro meses de que comenzara la guerra, esta vez para movilizar los más de 100 barcos de granos que siguen paralizados en las costas ucranianas en el mar Negro.
En un encuentro en Estambul, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) resaltó que hubo avances para destrabar algunos de los temas y garantizar la salida de estas embarcaciones que llevan semanas paralizadas en la región, lo que puede provocar una crisis humanitaria.
Al respecto, el gobierno turco adelantó que la próxima semana podría firmarse un acuerdo en la materia, aunque el líder de la ONU, António Guterres, admitió que aún falta mucho trabajo en beneficio de la población mundial.
Sin embargo, las ofensivas de ambas naciones continuaron ayer con nuevos ataques y los rusos bombardearon Mikolaiv y aseguraron que eliminaron a más de 350 defensores.
En tanto, siguen otras negociaciones comerciales que competen a Rusia, pues la Unión Europea exhortó a Lituania rebajar los bloqueos a las mercancías rusas en Kaliningrado.
A unas semanas de que se frenara el paso de cualquier mercancía, los líderes de Bruselas indicaron que las sanciones sólo aplican para el tránsito ferroviario, por lo que los controles no deberían afectar el paso de transporte carretero, mientras el régimen de Putin mantiene las amenazas de tomar represalias contra ese gobierno por impedir su flujo comercial en esta zona.
lem.