El ministro de Defensa de Serbia, Nebojsa Stefanovic, informó sobre la muerte de los ocho tripulantes del avión de carga ucraniano AN-12, de la compañía Meridian, que se estrelló al noreste de Grecia el sábado por la noche.
La aeronave viajaba de Serbia a Bangladesh y tenía previsto hacer una escala en Jordania, cuando el piloto solicitó realizar un aterrizaje de emergencia debido a una falla en un motor; no obstante, no logró llegar al aeropuerto internacional de Kavala debido a que uno de los propulsores se incendió.
El avión, que transportaba armamento, se estrelló cerca de la localidad griega de Paleochori y su fuselaje arrastró por el suelo más de 150 metros antes de desintegrarse.
Durante una conferencia de prensa realizada este domingo, Stefanovic confirmó la cifra de víctimas y detalló que la aeronave transportaba 11.5 toneladas de municiones de mortero de fabricación serbia y minas de entrenamiento con destino a Bangladesh, país comprador.
Este domingo, la unidad de Defensa Nuclear, Biológica y Química del ejército griego despejó el camino para que servicios de emergencia pudieran laborar en el sitio y el Cuerpo de Bomberos lograra localizar los cuerpos de las víctimas; no obstante, las cajas negras del avión sólo podrán recuperarse luego de que expertos en desactivar explosivos realicen su trabajo.
Al respecto, el alcalde de Pangaio (municipio cercano al lugar del siniestro), Filippos Anastasiadis, había prohibido al público pasar por la zona debido a la naturaleza de los restos dispersos; no obstante, después descartó peligro alguno.
De acuerdo con la agencia de noticias ANA-MPA, Anastasiadis detalló que seis de los ocho cuerpos ya han sido localizados mientras que los otros dos siguen desaparecidos.
Los cuerpos serán enviados con un médico forense en la ciudad de Komotiní, y autoridades de Ucrania en Grecia recibirán los restos después de realizar las necropsias.
Con información de AP y ANA-MPA.
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