Un oso polar de 90 kilogramos se acercó a un grupo de humanos, y no para atacarlos o algo parecido, estaba buscando ayuda porque su lengua se quedó atorada en una lata de leche condensada.
El oso entró en el pueblo de Dikson en el territorio ruso de Krasnoyarsk, se acercó lo suficiente como para que los residentes del pueblo tomaran varios videos en primer plano.
Un residente dijo: "El oso se cansó tanto con la lata que se acercaba a nosotros y nos sacaba la lengua... Pero era imposible ayudar sin lastimarlo, así que la gente se dio por vencida".
Un grupo de veterinarios, enviados desde el zoológico de Moscú por el organismo de control de Recursos Naturales de Rusia, lograron sedar al animal para tranquilizarlo y retirar la lata.
Los veterinarios pudieron quitar la lata y tratarlo por múltiples cortes, al terminar, dejaron muchos peces junto al oso para ayudarlo a recuperarse. Está demacrado y deshidratado, pero debería poder recuperarse por completo de sus heridas.
"Esperamos que todo salga bien. Dejamos algunos peces cerca de la osa porque llevaba mucho tiempo sin comida ni agua", dijo a Reuters, Svetlana Akulova, directora general del zoológico de Moscú.
El animal permanecerá en el pueblo durante varios días mientras los veterinarios monitorean su progreso, luego será llevado a su hábitat natural con un suministro de peces.