El gobierno de Israel y combatientes palestinos de la Yihad Islámica acordaron una tregua en la Franja de Gaza, luego de un fin de semana de fuertes combates, en los que suman más de 40 muertos, entre ellos al menos seis menores de edad, según el último reporte.
Negociadores destacaron que una de las prioridades de este acuerdo es garantizar el alto del fuego, pues en las últimas horas han continuado los bombardeos, pero no hay claridad sobre las condiciones, especialmente luego de que se reportara la muerte de un comandante yihadista, identificado como Khlaed Mansour, en un ataque contra una zona de refugiados.
Y es que en las últimas horas el ejército israelí mantuvo los lanzamientos de misiles contra zonas de riesgo y en respuesta a la embestida, pues de acuerdo con el Ministerio de Defensa han caído en su territorio más de 500 cohetes.
Ante esto, el primer ministro israelí, Yair Lapid, reiteró que seguirán atacando objetivos en la Franja de Gaza “el tiempo que sea necesario", pero apuntó que que éstos no están dirigidos contra la población, sino contra los combatientes, la principal amenaza en la zona.
Mientras que los extremistas atacaron con proyectiles ciudades importantes como Jerusalén y Te Aviv, y el Ministerio de Salud palestino reportaba más de 300 personas heridas desde el pasado 5 de agosto.
Éstos son los peores ataques en la región desde el año pasado, cuando grupos yihadistas y el ejército israelí se atacaron por 11 días consecutivos y que provocaron la muerte de unas 30 personas.
CEHR