Trump alega privilegio confidencial tras cateo

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump demandó al FBI devolver los documentos decomisados en su casa al sostener que es información clasificada protegida por el “privilegio abogado-cliente”.

A una semana del allanamiento en Mar-a-Lago, Florida, y múltiples acusaciones de persecución política, el republicano aseveró que parte del material decomisado no debió ser tocado por los 30 agentes que irrumpieron en su mansión, pues sabían que se trataba de información “protegida”.

Sin dar detalles, Trump recurrió a su plataforma Truth Social para acusar que el FBI violó la confidencialidad entre él y su defensa al sustraer “material privilegiado ‘abogado-cliente’ y material privilegiado ‘ejecutivo’” de acuerdo con The Hill, lo que confirma la revelación de Fox News de que cinco juegos de archivos (A-13, A-14, A-26, A-33 y A-43) tenían datos amparados por la ley.

Es decir, que casi la mitad de los 11 archivos en poder de la agencia no están relacionados con la supuesta violación a la Ley de Espionaje, luego de que The Washington Post expusiera que se rastrea material sobre armas nucleares y el régimen de Kim Jong-un en Norcorea.

Trump insistió que dicha comunicación debe permanecer en privado y urgió a devolver de inmediato ese material.

Sin embargo, hasta el momento ni el FBI ni el Departamento de Justicia —que firmó la orden de allanamiento— han dado respuesta a los nuevos señalamientos, guardando de nuevo silencio, aunque el fiscal Merrick Garland ya ofreció una conferencia para informar que esperan que un juez autorice exponer la orden de cateo.

En tanto, republicanos aumentaron la presión para que se conozca el expediente en cuestión. Los afines a Trump urgen determinar si existía o no causa probable, cuestionando las acciones de Garland, a quien tienen en la mira, y del FBI.

Y a la espera de que se haga pública la orden, el senador republicano Mike Rounds dijo en entrevista con NBC que la difusión de información jurada ayudará a saber si este acto sin precedentes fue justificado, de lo contrario, dijo, se confirmaría que “fue una expedición de pesca”.

En tanto, algunos legisladores piden mantener la calma para evitar una escalada de tensiones, en medio de fuertes acusaciones contra agencias y el gobierno, y esperar al avance de las investigaciones ante las amenazas de muerte.

Incluso el gobernador de Arkansas y republicano, Asa Hutchinson, calmó los ánimos en su partido en entrevista con CNN al afirmar que el FBI está cumpliendo con su labor, en referencia a la redada; mientras que el gobernador de Maryland, Larry Hogan, alertó del peligro desatado con llamados a quitar fondos al FBI, pues se pone en riesgo el sistema de justicia.

Por separado, el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, llamó a bajar las tensiones. El demócrata admitió que la reacción de unos republicanos, quienes amenazan con destituir a los involucrados, empuja la violencia.

En entrevista con CBS agregó que Trump es responsable de esta situación, pues todo apunta a que retuvo información, y pidió rastrear la supuesta desclasificación que alega Trump, pues él afirmó que no incurrió en ningún delito, pues a los archivos que se llevó se le quitaron todos los candados en su gestión.

También explicó que deben ser más cautos, pues sus acusaciones tienen repercusión, lo que representa “otro nivel dañino de irresponsabilidad”.

Y es que, de acuerdo con el FBI, desde el allanamiento del pasado 8 de agosto se dispararon las amenazas en contra de la agencia, así como otros departamentos, principalmente en plataformas en línea.

En tanto, siguen los actos violentos en el país, pues tan sólo la madrugada de ayer un hombre irrumpió en las inmediaciones del Capitolio. Estrelló su auto contra una de las rejas de seguridad, le prendió fuego a éste y lanzó disparos al aire, pero antes de un enfrentamiento con la Policía se disparó y murió en la zona.