En el peor escenario morirían 5 mil millones

Anticipan hambruna si hay guerra nuclear

Un estudio de la revista Nature advierte que una explosión atómica alterará cosechas y la pesca a nivel mundial; daño se extendería por más de una década, dicen por riesgo en Zaporiyia

Ante los bloqueos de los rusos, toneladas de granos y cereales se acumularon en los puertos de Ucrania y apenas hace unas semanas partieron las primeras embarcaciones. Foto: AP

En medio de los llamados de potencias y organismos a liberar la planta nuclear de Zaporiyia, en poder de los rusos que invadieron Ucrania, se reveló que una guerra nuclear desataría una hambruna tan grave que matará a millones de personas en todo el mundo.

Una escalada en la materia colocaría al borde del deceso a cinco mil millones de personas, según una investigación publicada en la revista Nature, que reconoció que éste sería el peor pronóstico, aunque admiten que la realidad puede ser más catastrófica que estas suposiciones, en medio de una guerra que se ha prolongado por casi seis meses.

Incluso, la investigación encabezada por la climatóloga Lili Xia, de la Universidad Rutgers de Nueva Jersey, expuso que en los últimos meses se mostró el riesgo de una suspensión mundial, en referencia al bloqueo marítimo de las tropas rusas para que barcos con granos zarparan de puertos al sur de Ucrania.

Una guerra nuclear entre dos naciones —no necesariamente Ucrania y Rusia—, agravaría estas condiciones, debido a un primer impacto letal que dejaría múltiples bajas inmediatas por una explosión atómica. Daño que aumentaría por el segundo golpe, en referencia a la radiación y la contaminación ambiental de gran alcance, lo que la especialista calificó de “realmente malo”.

Y es que ambas posibilidades, según los escenarios evaluados, provocarán pérdidas en las cosechas de las zonas afectadas, así como cambios en los cultivos y la pesca y hasta una reducción de seis grados centígrados en las temperaturas en varias partes del mundo, circunstancia que podría prolongarse por hasta una década, lo que recuerda a la explosión de la central de Chernobyl, también en Ucrania, hace más de tres décadas.

Xia dijo que evaluaron varios escenarios si el conflicto fuera entre países como India y Pakistán o potencias como Estados Unidos y Rusia, cada uno arrojaría diferentes niveles de hollín en la atmósfera, causando problemas de salud.

En el primer caso, de acuerdo a sus dimensiones y geografía, podrían lanzar al ambiente unas 47 millones de toneladas de ese contaminante, mientras que la cantidad se triplicaría con hasta 150 millones de toneladas en el otro caso, lo que tardaría años en degradarse en el aire.

En torno a la hambruna, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, el equipo investigador concluyó que se reducirá drásticamente la cantidad de calorías para consumir, incluso contando que habría un menor desperdicio. En el peor escenario, entre Washington y Moscú, la producción caería hasta 90 por ciento por al menos cuatro años, esto después de la catástrofe.

El mismo día de esta publicación, Rusia ofreció un cese el fuego en las inmediaciones de la central ucraniana y hasta negociar el ingreso de la Agencia Internacional de Energía Atómica en dichas instalaciones, ante los temores de una posible fuga de radiación.

Sin embargo, el régimen de Vladimir Putin rechazó una salida de la región, de la que se apoderaron desde marzo pasado, y el presidente busca reforzar lazos de paz con naciones aliadas como en América Latina, pero enfocada en el suministro de armamento.