Autoridades sanitarias intentaron impedir el paso y poner en cuarentena obligatoria a decenas de clientes de una tienda Ikea en Shanghái, China, luego de que se confirmara que uno de los compradores estuvo en contacto con una persona que dio positivo a COVID-19.
Sin embargo, un gran número de clientes no permitieron que les cerraran el paso y huyueron de la tienda entre caos y pánico, ante la impotencia de las autoridades que se vieron rebasadas en número.
Según se aprecia en videos difundidos en redes sociales, los clientes huyeron por donde pudieron al conocer que habían estado en posible contacto con un caso positivo de COVID-19, razón por la cual iban a ser confinados obligatoriamente.
A pesar de que un gran número de personas logró huir, hubo otras que se quedaron encerrados en la tienda Ikea desde las 20:00 horas del sábado hasta la medianoche; posteriormente fueron trasladados a hoteles de cuarentena, de acuerdo con un testimonio retomado por Bloomberg.
“La tienda de muebles Ikea en #Shanghai distrito de Xujiahui anunció repentinamente el cierre después de la detección de un positivo de covid. Más de 300 compradores se abrieron paso frenéticamente para escapar. Los compradores restantes atrapados en el interior por desgracia fueron obligados a los campos de concentración de cuarentena”, indicó un usuario en Twitter.
El subdirector de la Comisión de Salud de la ciudad, Zhao Dandan, aseguró que la "tienda y la zona afectada" permanecerían cerradas durante dos días, seguidos de otros cinco días de control de salud.
A inicios de año, Shanghái se sometió a confinamientos obligatorios y pruebas masivas contra COVID-19, debido al alza de contagios y defunciones que se vivió en la ciudad.
RFH
