La Primera Ministra de Finlandia, Sanna Marin, se encuentra envuelta en un escándalo luego de que se difundieran videos e imágenes de una fiesta en la que participó, hecho por el que ya es comparada con el homólogo británico, Boris Johnson, quien fue obligado a renunciar por varias polémicas entre ellas el llamado Partygate.
Aunque a diferencia del líder de Gran Bretaña dichas acciones no violaron ninguna norma sanitaria, la población criticó a la funcionaria de 36 años, pues se especula que en la celebración a la que se unieron celebridades hubo drogas.
Varios usuario en redes sociales pusieron en duda la actitud de Marin, señalando que parecía estar drogada, esto en torno al video que fue grabado por uno de los invitados, mientras que otros cuestionaron que se comporte como adolescente cuando es la máxima líder del país.
Ante el escándalo, la funcionaria se defendió y señaló que bailó y bebió, pero no hizo nada ilegal, en referencia al supuesto consumo de drogas, atajando las críticas.
Explicó que ni siquiera se sobrepasó de copas como para que la acusen de un compartimiento incorrecto y ante las severas críticas dijo que no tendría ningún problema en hacerse una prueba.
En tanto, algunos usuarios revivieron una polémica previa de Sunna Marin, pues señalaron que la última vez que fue cuestionada también fue en relación a una salida nocturna, pues la funcionarios acudió a una discoteca poco después de que su ministro de Exteriores, Pekka Haavisto, diera positivo a Covid. Y es que sus más férreos críticos dijeron que no respetó los protocolos sanitarios, pues no se realizó una prueba para determinar si estaba contagiada y andaba en eventos públicos.
fgr
