El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, quien lleva más de tres años exiliado, se lanzó fuertemente contra el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, tras la persecución contra la Iglesia católica, al sostener que “nadie es eterno”, mucho menos un tirano.
En la homilía de este domingo, monseñor le recordó a Ortega que ni siquiera Dios es eterno, al poner en duda la religiosidad del mandatario y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
Precisó que quienes abusan de su pueblo, son crueles e injustos y que no alcanzarán la salvación, lo que se relaciona directamente con el gobierno de Ortega que lleva más de 10 años tras una cuestionada reelección y arresto de sus adversarios políticos.
“Por esta puerta (la salvación) no pueden atravesar mentiras, egoísmo y ambiciones. Tampoco puede pasar la injusticia, la opresión y la violencia”, dijo ante el cuestionado gobierno de Ortega, quien ha sido señalado por líderes y a nivel mundial por la persecución contra opositores, luchadores sociales, la prensa y ahora contra la Iglesia católica.
Y recriminó al líder nicaragüense sus críticas contra sacerdotes, al sostener que al cielo no entran los blasfemos y que fabrican calumnias, pues la Policía centroamericana ha acusado a los curas del país de promover el odio, sólo por pronunciarse en su contra. Insistió que muchos poderosos en el mundo tachan de mal al bien para justificar sus acciones.
Por lo que reiteró que ni rezar a diario ni leer libros sobre la religión le darán la salvación mientras persista el abuso de poder.
Además, Báez aprovechó el clima de persecución de las últimas semanas, por las que el Papa urgió a un diálogo abierto al gobierno sandinista, para demandar nuevamente al régimen orteguista la liberación de todos los presos políticos del país.
FBPT
