El primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, visitó de sorpresa Ucrania para externar su apoyo al líder defensor, Volodirmi Zelenski, al destacar que el único final de este conflicto que ya cumplió seis meses será una victoria para los ucranianos.
Aprovechó la conmemoración del Día de la Independencia, que coincidió con el medio año de que Rusia declaró la guerra, para reunirse por última vez con Zelenski mientras aún es líder británico, pues está por dejar el timón británico, luego de una serie de polémicas que lo obligaron a renunciar en julio pasado.
Boris Johnson recordó que lo que ocurra en Ucrania incide en toda la región, por lo que su país, aunque se terminé su gestión, seguirá respaldando como hasta ahora a Ucrania para combatir a los invasores y anunció un nuevo paquete de ayuda, que contempla la entrega de dos mil misiles y drones, cuyo valor de más de 60 millones de dólares.
A través de su cuenta de Twitter, Johnson compartió una fotografía de su encuentro con Zelenski, pues en cuestión de semanas se realizará la sucesión británica, pues su partido alista la elección de un nuevo primer ministro a más tardar el 5 de septiembre entre dos finalistas, entre quienes destaca su ministra de Exteriores, Liz Truss.
Un día antes, el líder británico cambió la decoración en Downing Street al pedir que se colocara un arco de girasoles, la flor nacional de Ucrania, para externar su solidaridad con ese pueblo que ha sufrido devastación por los fuertes combates de Rusia, que intentar arrebatarle parte de su territorio, al justiciar que Ucrania ha cometido actos fascistas contra su propia población.
Cabe destacar que durante esta guerra otros líderes han visitado la nación en guerra como el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, hasta en dos ocasiones, así como el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, entre otros.
DGM