Acusan a Trump de retener información

Trump sacó de la Casa Blanca 700 páginas clasificadas, revela NYT

Archivos Nacionales de EU difunden cartas entre su personal y abogados del exmandatario, en mayo pasado; retiro de material ultrasecreto de la Casa Blanca revela un potencial daño a las operaciones encubiertas

Donald Trump gobernó Estados Unidos hasta enero del 2021. Foto: Especial

El expresidente estadounidense Donald Trump ocultó al menos 700 páginas confidenciales de un centenar de archivos ligados a operaciones encubiertas, mismas que fueron recuperadas a inicios del año por el Departamento de Justicia, meses antes del cateo en la mansión de Mar-a-Lago, de acuerdo con Archivos Nacionales.

A las acusaciones por la irrupción de hace dos semanas e intentos de bloquear la revisión de documentos se suma otra polémica, pues medios estadounidenses como The New York Times expusieron que el mandatario retiró material ultraconfidencial de la Casa Blanca y lo trasladó a su residencia en Florida.

Dicho material fue devuelto al Departamento en enero pasado aunque también en ese momento se intentó evitar tal acción, según correspondencia entre la archivista interina, Debra Steidel Wall, y el abogado del magnate, Evan Corcoran, que fue revelada ayer por los Archivos.

En ésta los implicados hablan sobre archivos con sellos de “secreto máximo” y relacionados con programas especiales, ante lo que el jurista retrasó la devolución, al argumentar que requerían más tiempo para determinar qué documentos eran los que debían presentar, pues se expuso que hasta hubo diferencias con el magnate sobre si regresarían o no la información, lo que fue considerado como obstrucción, según la misiva.

Previo a dicha comunicación, el sector alertó a la Justicia estadounidense sobre el daño potencial ante una presunta violación a la custodia federal, en relación a la obtención, almacenamiento y traslado de los archivos secretos, pues recordó que al concluir el mandato de Trump éste ya no tenía poder para desclasificar información gubernamental, aunque el aludido sostiene que estaba protegido por el “privilegio ejecutivo”.

En la carta, fechada en mayo pasado, se da cuenta del verdadero volumen de los papeles guardados ilegalmente, pues se buscaban hasta 15 cajas de material confidencial, aunque el pasado 8 de agosto sólo se aseguraron 11, mientras aliados y la defensa del republicano calificaron de “sorpresivo” el allanamiento, pese a que sabían que hubo contactos previos para evitar tal irrupción.

Su equipo legal admitió que había total cooperación, pese a las negativas a concretar la entrega del material que finalmente fue decomisado, y se reportó que el entonces jefe de Estado era

consciente de las acciones que cometía, pues él mismo revisó las cajas de almacenamiento poco antes de pasar la batuta presidencial a Joe Biden, lo que va en contra de las normas de protección que reclama Archivos Nacionales.

Ante esta situación, el Departamento que encabeza el fiscal Merrick Garland emitió una citación, pero ante la nula respuesta de Trump, solicitó y aprobó con apoyo de un juez la revisión y aseguramiento que incluyó la caja fuerte del exmandatario, en medio de señalamientos de que se llevaron más papeles de los debidos, entre ellos material protegido por el privilegio abogado-cliente, según alegatos del implicado, y hasta el privilegio ejecutivo, versión que no ha sido ratificada.

Estas revelaciones contradicen al expresidente, quien es investigado por otros casos, y sus aliados, mientras éstos siguen usando el cateo de hace dos semanas a su favor para acusar una supuesta cacería y persecución política para impulsar el intento de Trump de regresar a la presidencia en 2024, en la antesala de las elecciones intermedias en EU, luego de que ese gobierno evitó tener al corriente a la nueva administración sobre acciones realizadas en los cuatro años previos, aunque no se ha precisado la temporalidad a la que corresponde este caso de seguridad nacional.

Al respecto, el FBI investiga una posible retención ilegal y obstrucción a la justicia, luego de múltiples esfuerzos para recuperar archivos ultrasecretos.

No obstante, la agencia fue obstaculizada para revisar tal información, luego de que el republicano acusado de violar la Ley de Espionaje demandó la designación de un “maestro especial”, supuestamente para garantizar que no se lean documentos que estén fuera de la indagatoria, pero que parece una estrategia mediática para retrasar el caso.

FGR

Temas: