Rusia y Ucrania reportaron que, pese a los ataques en la central nuclear de Zaporiyia, los niveles de radiación se mantienen sin cambios, descartando un nuevo riesgo.
El Ministerio de Defensa ruso señaló que no se han detectado cambios en la central y calificó la situación de normal, de acuerdo con un comunicado de la agencia rusa TASS.
Explicó que ante la situación actual, en referencia a los combates cerca del complejo que sufrió un apagón la semana pasada, sigue la supervisión de la zona, pero insistió que todo se encuentra bajo niveles normales.
Asimismo, las fuerzas de Vladimir Putin apuntaron que son los ucranianos los que ponen en riesgo la zona, pues en las últimas horas lanzaron al menos dos proyectiles cerca de uno de los reactores.
Por separado, la empresa operadora ucraniana Energoatom coincidió con el reporte de normalidad en la zona, aunque los ucranianos insisten que los rusos son los que elevan el riesgo, ante el temor de una fuga de radiación o material contaminante.
Lo que recuerda advertencias del canciller Dimitri Kuleba, quien recordó desde que los rusos tomaron el control de la planta que un estallido en la principal central de Europea sería 10 veces más devastadora que la ocurrida en Chernobyl.
Ante este peligro, la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés) insistió a ambos gobiernos en permitir el paso de una misión para Inspeccionar la zona.
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