El Buró Federal de Investigación (FBI) concluyó la revisión y clasificación de los documentos decomisados a Donald Trump en Mar-a-Lago a tres semanas de recuperar los archivos que el expresidente de Estados Unidos trasladó de manera irregular a su mansión.
Sin especificar cuánto del material se relaciona con la indagatoria en torno a una presunta violación a la ley de espionaje y a asuntos de seguridad nacional, el Departamento de Justicia admitió que hay información “limitada”, según una notificación a la jueza Aileen Cannon, quien analiza una petición del magnate.
Al respecto, medios estadounidenses detallaron que, tras la división de los archivos con apoyo de un primer filtro —equipo de empleados que no participa en la revisión de la evidencia— bajo los protocolos recomendados, se identificó que parte del material corresponde al privilegio abogado-cliente, mismo que reclamó el republicano y por el que exigió airadamente que le regresaran todos los archivos decomisados el pasado 8 de agosto, pues no eran parte de lo reclamado por los Archivos Nacionales.
Esta información fue notificada por el Departamento a la magistrada Cannon —nombrada por el propio Trump para el Tribunal en 2020—, pues revisa la petición del magnate para nombrar a un “maestro especial” para garantizar que no se expondrán datos reservados, y que la semana pasada adelantó que respaldaría la medida en la materia para proteger dicha confidencialidad.
Con este aviso, el FBI y la Justicia parecen dejar en claro que no es necesario la inclusión de un independiente para otra inspección, pues el material ya habría sido separado y la solicitud llegó dos semanas tarde. Pero ahora todo depende de si la defensa de Trump insiste en la medida, para proteger textos que excedan la orden de cateo, pues la misma jueza de Florida demandó una lista específica sobre todo el material confiscado en Florida el pasado 8 de agosto.
Además, no se fijó una fecha o nuevos detalles sobre el siguiente paso de la indagatoria contra el propietario de la Organización Trump, a la espera de una definición de la Oficina de la Dirección de Inteligencia Nacional (ODNI) que analiza si los documentos de seguridad nacional estuvieron potencialmente en riesgo, por el mal manejo de datos de alto nivel; pues la titular, Avril Haines, enfatizó que llevan su propia indagatoria.
Pese a las dudas, se garantizó que la información que debe permanecer confidencial fue archivada para no violar el privilegio entre ciudadano y su defensa.
Horas después, se reportó que entre la documentación en poder de las autoridades se expone una estrategia del equipo del magnate para justificar el resguardo de documentos clasificados.
En una carta fechada el pasado 25 de mayo, según información de Associated Press, el republicano y sus abogados sostienen que como jefe de Estado tiene autoridad absoluta para quitar candados a cualquier información, replicando un plan cuando se cuestionó a aliados de Trump por sus lazos con Rusia.
No obstante, esta postura no convenció al gobierno, pues no impidió el polémico allanamiento dos meses después en la residencia de Mar-a-Lago. Además, no está claro si el material en cuestión, ligado a operaciones encubiertas y de seguridad nacional, fue desclasificado.
Y las polémicas de Trump continúan, pues su plataforma Truth Social fue puesta en evidencia por la proliferación de cuentas y grupos radicales, pues se reportó que no hay restricciones para este tipo de contenido y éste prevalece entre personas que se mudaron a la red del magnate luego de ser borrados de Twitter y otras plataformas por incumplir normas al igual que el exmandatario.
Y pese a la aceptación que ésta tiene entre simpatizantes, se reportó que la plataforma encara números rojos. Según un informe de Fox Business, la plataforma tiene una deuda de 1.6 millones de dólares con uno de sus proveedores.
El informe detallado indica que en los primeros tres meses la firma cumplió con sus pagos mensuales, pero desde marzo éstos dejaron de liquidarse, por lo que algunos aliados ya analizan si ejercerán acciones legales, exponiendo los problemas económicos para mantenerla a flote, pues ésta le dio voz luego de ser silenciado en otras redes sociales.
- El dato: El mandatario usó su plataforma personal para exigir que se desconozca el gobierno de Joe Biden, al afirmar que hay evidencia para repetir las elecciones en las que perdió.
DGM