En su primer encuentro con líderes latinoamericanos, el presidente colombiano, Gustavo Petro, llamó a aliados a repensar la política para acabar con el narcotráfico, uno de los principales retos para su país y la región.
Ante sus homólogos de Bolivia, Luis Arce; de Perú, Pedro Castillo, y de Ecuador, Guillermo Lasso, el izquierdista enfatizó que las ciudades más violentas son las que se encuentran en el corredor de exportación de cocaína, sustancia de la que su país es el principal productor.
Por ello, pidió a los integrantes de la Comunidad Andina de Naciones en Lima a unir esfuerzos para reorientar la lucha contra las drogas, pues desde que asumió el gobierno sentenció que esa estrategia del pasado fracasó, y se requiere otra forma de contener al crimen y el tráfico de estupefacientes para poner un alto a las muertes, pues esa guerra ha costado a la región un millón de fallecidos.
Además, comentó que es un reto para los derechos humanos y la democracia, pues es capaz de corromper gobiernos para mantener operaciones, al señalar que naciones como Perú y Bolivia también lideran la producción de cocaína.
Y resaltó que para mejorar la respuesta regional podrían sumar a otros gobiernos para que la estrategia sea mucho más fuerte, por lo que planteó integrar a esta agrupación a Chile, Argentina y Venezuela, esta última con la que busca restablecer relaciones luego de un distanciamiento en la gestión de su antecesor Iván Duque.
Ante lo que sus aliados coincidieron en la importancia de reforzar lazos en favor de una paz duradera y de la justicia social, reclamos que se repiten en sus territorios.
Petro indicó que esta relación de unidad regional los ayudará a superar en conjunto otros desafíos como en temas económicos.
El mandatario colombiano también se reunió en solitario con el anfitrión de la alianza, Castillo, en el Palacio Presidencial, quien por una serie de seis expedientes en su contra no pudo acudir a su toma de posesión hace unas semanas, debido a que no se autorizó su salida de Perú.