Chile rechazó cambiar la Constitución en una votación clara y masiva, tal y como lo anticipaban las encuestas; revés que reconoció el presidente Gabriel Boric al señalar que este proceso no fue suficiente.
Aunque de última hora intentó impulsar la renovación de derechos, al convocar a la población a reescribir la historia del país, 61.86 por ciento de la población respaldó la Carta Magna del dictador Augusto Pinochet con un rotundo “no” al cambio, de acuerdo con el Servicio Electoral chileno (Servel), con lo que prevalecen los derechos del gobierno militar.
Y es que con un recuento de votos al 99.99 por ciento, sólo la tercera parte del país respondió afirmativamente a la pregunta “¿aprueba el texto de Nueva Constitución propuesta por la Convención Constitucional?”, en referencia al proyecto de 388 artículos que responde a demandas de igualdad y derechos sociales y que reconoce al país como un Estado democrático y plurinacional y prometía reconocimiento a 11 pueblos indígenas.
También planteaba desaparecer el Senado y crear nuevos derechos como a la salud, la educación gratuita y el aborto.
Sin embargo, la población no quedó contenta con el resultado constituyente que inició en 2019, tras las mayores protestas contra el gobierno, pues de manera contundente en las 16 regiones del país ganó el “no” a la nueva Carta Magna.
Pese a la derrota, Boric destacó la decisión, pues hubo una amplia participación ciudadana con casi 13 millones de votantes que acudieron a las urnas de los 15 millones esperados y este resultado evidencia que en el país prevalece la democracia y funcionan las instituciones.
Y adelantó que recibe con humildad la respuesta clara de la ciudadanía, misma que obliga a su gobierno a trabajar junto a todas las fuerzas políticas para responder a los cambios que exige la población y adelantó que hoy mismo se reunirá con los presidentes del Senado, Álvaro Elizalde, y de la Cámara de Diputados, Raúl Soto, para definir un nuevo itinerario y conseguir “una respuesta que nos interprete a todos y que nos una como país”, para superar tiempos turbulentos.
En un mensaje a la nación, resaltó que ayer Chile salió más robusto, pues, pese a la negativa a este proyecto de Carta Magna, sí se quiere una nueva para echar atrás la de hace décadas, que sólo ha sido reformada en contados casos.
Asimismo, exhortó a todos los sectores y partidos a poner al país por delante y trabajar con empeño el tiempo que sea necesario, más allá de las divisiones, pues estima que esta misma semana arranquen las conversaciones para definir un nuevo proceso constituyente.
(Voto rechazo) exige que trabajemos con más empeño y más diálogo, más respeto y cariño, hasta arribar a una respuesta que nos interprete a todos, que nos una como país...Gabriel Boric<br>Presidente de Chile
Y es que desde que emitió su voto adelantó que habría más esfuerzos, pues dijo que su gobierno estaba preparado para cualquier escenario.
Desde Magallanes —en cuya mesa de votación ganó el “rechazo” ampliamente— el izquierdista dijo que respetaría el voto y que actuaría en concordancia, pues si ganaba el “apruebo” se implementarían los cambios cuanto antes, pero en caso negativo pondría en marcha la continuidad del análisis constituyente, hecho que reafirmó horas después al convocar a todas las fuerzas políticas a retomar el diálogo en la materia para avanzar por la igualdad y la justicia.
Boric rechazó que un escenario adverso provocara una sacudida en su gabinete o cambios drásticos en su agenda, aunque admitió que su equipo sabe que está en constante evaluación.
En torno al rotundo “rechazo”, el vocero del “apruebo” y fundador del Partido Liberal, Vlado Mirosevic, admitió que el resultado rebasó cualquier pronóstico del oficialismo, mismo que llegó al gobierno con más de 50 por ciento del voto nacional en la segunda vuelta presidencial, en 2021, hecho que contrasta con la decisión de ayer.
Por separado, grupos de derecha y conservadores aplaudieron el revés al gobierno al resaltar que fue una decisión de la mayoría, pues sin importar las filas miles de ciudadanos salieron a votar y a dar un no contundente “rechazo” al proyecto constituyente, mismo en el que adelantaba armar un nuevo plebiscito sin adelantar ningún plazo, pero al recordar que su objetivo primordial es un cambio al modelo de libre mercado, justo cuando la nación y el mundo enfrentan un panorama adverso en materia económica, debido a la inflación.
Cabe destacar que previo a las declaraciones del mandatario, ya anticipaba una revisión, pues no se daría por vencido para sacar adelante sus prioridades en salud, educación, pensiones, desarrollo y hasta cambios tributarios.
Y ahora apunta a reescribir el proyecto, de lo contrario se verá forzado a sacar reformas por separado.
Pese a la polarización, el Ministerio del Interior descartó acciones que impidieran el derecho al voto, destacando la pluralidad en este ejercicio. Y el subsecretario del departamento, Manuel Monsalve, resaltó el apoyo de 76 mil efectivos del grupo de Carabineros y las Fuerzas Armadas.
Sin embargo, tras los resultados se reportaron disturbios en regiones como Santiago, pues algunas personas lanzaron piedras contra quienes opinaban diferente y se reportó que cerraron varias estaciones del Metro.