El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) admitió gran preocupación sobre la situación sanitaria en un país de África tras la muerte de casi 700 niños a causa de un brote de sarampión, en casi cinco meses.
De acuerdo con el Ministerio de Salud de Zimbabue de abril a la fecha se contabilizan 698 defunciones de menores y el pasado 1 de septiembre se registró el mayor número en 24 horas con hasta 37, es decir, 1.5 cada hora.
Por ello, el organismo dependiente de las Naciones Unidas reiteró que ayudará al gobierno a combatir este brote a través de un programa de inmunización, pese a la resistencia en la región por creencias religiosas, pues ya suman seis mil 291 casos, según la actualización del pasado 4 de septiembre.
Al respecto, el médico Johannes Marisa, líder de la Asociación de Médicos y Odontólogos Privados de Zimbabue, reveló a la agencia de noticias Associated Press que deben ajustar la estrategia de vacunación, pues explicó que la educación no es suficiente para aceptar las dosis.
Además, exhortó al gobierno a “considerar el uso de medidas coercitivas para garantizar que nadie se niegue a vacunar a sus hijos”.
CEHR