El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, hizo del Bicentenario de la Independencia un multitudinario evento de campaña al mostrar el amplio respaldo de sus simpatizantes, aunque las preferencias aún lo ubican 10 puntos abajo de Luiz Inácio Lula da Silva.
El ultraderechista mostró músculo electoral a menos de un mes de los comicios y luego de señalar que ya no irá a debates.
La fiesta se extendió por Brasilia, Sao Paulo y Río de Janeiro, escenarios que aprovechó para convocar a miles de simpatizantes y advertir que en el país no puede volver la izquierda. Aseveró que está en poder en todos lo que ayer salieron a celebrar la soberanía que el del Partido del Trabajo (PT) no regrese al gobierno al señalar que corruptos como su rival deben ser extirpados de la función pública, lo que provocó consignas entre el público contra el exmandatario de izquierda.
Bolsonaro también lanzó nuevas advertencias cuestionando la credibilidad del poder electoral al sugerir que podría existir un fraude para detener su reelección, lo que suena como las advertencias de Donald Trump en Estados Unidos mucho antes de las elecciones; pero dijo que quienes estuvieron en sus eventos son la muestra del respaldo a su gestión.
Asimismo, tachó de fake news a las encuestadoras, sólo porque éstas no lo ubican como el puntero y señaló que estos resultados “mentirosos” no lo harán retroceder, pues en el país ganará la libertad en octubre próximo.