Ministros y líderes británicos expresaron su preocupación por el delicado estado de salud de la reina Isabel II, luego de que sus médicos reportaran que este se agravó.
La primera ministra británica, Liz Truss —quien asumió el cargo esta misma semana—, dijo que la situación tiene inquieto a todo el país por la noticia de la monarca de 96 años y aseveró a través de su cuenta de Twitter que “mis pensamientos están con Su Majestad”.
Truss se reunió con la monarca el pasado 6 de septiembre, cuando la recibió en el castillo de Balmoral para convertirse oficialmente en la sucesora de Boris Johnson, hecho que ya alertaba sobre los problemas de salud de la reina, pues este acto siempre se realizó en el Palacio de Buckingham, y es que esas fotos fueron las últimas que se hicieron públicas de la reina.
Por separado, David Cameron, quien lideró al país entre 2010 y 2016, afirmó en su cuenta de Twitter que sus oraciones están con la reina y la familia real en un momento tan difícil.
La noticia se dio a conocer mientras la Cámara de los Comunes analizaba los planes de Truss en materia económica, por lo que los parlamentarios interrumpieron el debate para hablar de la situación de su majestad. Fue la presidenta de la Cámara, Lindsay Hoyle, quien tomó la palabra para enviar sus “mejores deseos” a la monarca y a su familia.
Al respecto, también se pronunció el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, quien admitió gran preocupación por la información del Palacio de Buckingham y por la que los hijos y nietos de la reina ya se encuentran o se dirigen al castillo de Balmoral junto a la monarca que lleva 70 años en el trono.
FBPT