El rey Carlos III se presentó a la fila para dar la despedida a la reina Isabel II, en Westminster Hall, Londres, donde saludó y dio la mano a algunos de los asistentes.
De igual manera agradeció a los trabajadores de emergencia que están apoyando. Fue recibido entre gritos de "hip hip hurra" y "Dios salve al rey" junto a su hijo, el príncipe Guillermo, quien preguntó a las personas cuánto tiempo habían estado en la fila.
La gente continúa llegando, miles esperan entrar para ver el ataúd de la reina Isabel II; el Ministerio de Cultura de Gran Bretaña comunicó que quien se incorpore a la fila tardará un día en llegar a Westminster Hall. Alrededor de las 9 de la mañana, cientos de personas, que habían pasado en la noche temperaturas de 5 grados centígrados, cruzaron lentamente el puente de Lambeth.
Nietos de la reina Isabel II acuden a la vigilia
Los ocho nietos de la reina Isabel II acudieron a Westminster; la vigilia duró alrededor de 15 minutos y se llevó a cabo en medio de un silencio solemne. Estuvieron presentes los príncipes Guillermo, Enrique, las princesas Beatriz y Eugenia, los dos hijos del conde de Wessex, Lady Louise y James y los hijos de la princesa Ana, Zara Tindall y Peter Philips.
El príncipe Guillermo estaba de pie, con la cabeza inclinada en la cabecera del ataúd, mientras que Enrique a los pies. Previo a la vigilia, las princesas Beatrice y Eugenie mandaron un mensaje: “Nosotros, como muchos, pensamos que estarías aquí para siempre. Y todos te extrañamos terriblemente. Fuiste nuestra matriarca, nuestra guía, nuestra mano amorosa en nuestras espaldas guiándonos a través de este mundo. Nos enseñaste mucho y apreciaremos esas lecciones y recuerdos para siempre”.
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