El gobierno de Ucrania rechazó la celebración de referéndums en Donbás para la anexión de territorios a Rusia y advirtió que dichas acciones no son más que otra amenaza del invasor.
Luego de que líderes prorrusos urgieran al régimen de Vladimir Putin adelantar la votación prevista para noviembre, el gobierno de Volodimir Zelenski sostuvo que no caerán en chantajes enemigos, pues líderes han señalado que dichos avances muestran la desesperación de los ocupantes tras perder asentamientos que creían suyos, principalmente en Járkov, sitio en el que los defensores han exhumado casi 150 cadáveres, la mayoría con signos de tortura.
Y el mandatario reiteró que sigue firme el objetivo de expulsar de todos sus territorios a los rusos que invadieron Ucrania desde febrero pasado.
Sin embargo, las declaraciones de Zelenski no cesaron los intentos de los aliados de Moscú, quienes ya fijaron fecha para convertir a Lugansk y Donetsk en parte de Rusia, pues afirman que el resultado de los referéndums será en favor de la anexión, con lo que el invasor sumaría otro territorio, pues en 2014 se hizo de Crimea.
Según el líder separatista de Lugansk, Denis Pushlin, este mismo fin de semana, al cumplirse siete meses de la guerra, comenzará el proceso de anexión y la pregunta que harán a los habitantes es “¿Está a favor del ingreso de la república popular de Lugansk en calidad de sujeto de la Federación Rusa?”, mensaje similar al de Donetsk, que también integra el Donbás.
De acuerdo con sus declaraciones estos actos se realizarán del 23 de septiembre al 27 de septiembre, aunque no adelantaron cuándo darán a conocer los resultados y no descartan que en días posteriores de apliquen medidas similares en Jerson y en Zaporiyia, que alberga a al principal nuclear de Ucrania.
lem.