Tras ocho días continuos de protestas, el régimen iraní de Ebrahim Raisi advirtió a manifestantes que está listo para aumentar la fuerza policial y represión, mientras ya suman 41 muertos, en su mayoría jóvenes, según la televisora local.
El gobierno adelantó que tomará “acciones decisivas” contra quienes cometen “vandalismo” y “disturbios”, como catalogó las movilizaciones al minimizar la ola de reclamos en varias ciudades por la muerte de la joven Mahsa Amini, de 22 años, a manos de la policía moral, por no portar adecuadamente el hiyab.
Y ante el alza de protestas en el país, Raisi convocó a sus fuerzas a ser más firmes cuando ya se rebasó la cifra de mil 200 detenidos, más de 130 al día, según el recuento de medios y agencias.
En tanto, la organización Iran Human Right advirtió que las cifras podrían ser mucho peores, pues contabilizan 54 decesos, como Hadith Najafii, quien se convirtió en símbolo de la lucha de las mujeres contra la obligatoriedad del hiyab o algún tipo de velo. Sin esa prenda, la joven en actitud decidida se amarró el cabello en una cola de caballo con moño, y se unió a las protestas, pero ayer se confirmó su muerte tras recibir seis disparos en rostro, pecho y cuello, evidenciado la escalada en la acción policial.
Ante esta situación, la Unión Europea (UE) demandó el cese de la violencia inmediato mientras se extienden las protestas, pues se reportó que decenas de iraníes se sumaron a movilizaciones frente a las embajadas de Londres, en Gran Bretaña, y de París, Francia.