La Unión Europea (UE) espera una buena relación y que exista una cooperación constructiva con la virtual primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, en medio del clima de dudas en torno al giro de la nación a la extrema derecha.
Sin felicitaciones de por medio, a diferencia de los aliados Hungría y Polonia, Bruselas se mostró cauto y externó su voluntad de trabajar con la líder de Hermanos de Italia y sucesora del economista Mario Draghi, mientras sigue la mira puesta en su estrategia, debido a que la funcionaria es de ultraderecha y eso genera inquietud en la región.
Incluso, el vocero comunitario, Eric Mamer, dijo que más allá de las diferencias ideológicas, siempre hay disposición de trabajar con un gobierno entrante y esperan una seria cooperación, sin juicios de por medio, a la espera de la confirmación y posterior ascenso de la política posfascista, quien estiman ocupe la vacante a más tardar a mediados de octubre, según medios locales.
Al ser cuestionado sobre un pronunciamiento en torno al triunfo, aclaró que estos hechos no siempre se dan, lo que contrasta con la celebración con motivo de la reelección de Emmanuel Macron en Francia, que se vio amenazadas por la ultraderechista Marine Le Pen.
Y es que, aunque sus políticas pueden ser dispares, a nivel bloque podría suponer un riesgo en temas económicos cuando la región lucha contra la inflación, pues algunos líderes consideran que durante el proceso electoral Meloni matizó su postura y en cualquier momento podría transformar si discurso, lo que recuerda las diferencias del régimen húngaro con la UE.
En contraste, Rusia, gobierno mantiene tensas relaciones con la UE, aplaudió el triunfo de un gobierno que es capaz de mirar más allá del odio que hay en su contra en relación a la guerra, y su vocero, Dmitri Peskov, agregó que las elecciones sólo competen a esa nación.
En tanto, la virtual primera mujer en ocupar este cargo llamó a mantener la unidad a nivel nacional al confirmarse los resultados, aunque posteriormente ensalzó el nacionalismo italiano al reconocer que éste fue el que la eligió, al igual que a su coalición, lo que la compromete a gobernar para todos, en un clima incierto, pues críticos recuerdan que sus bases tienen origen en un partido neofascista de la posguerra.
En medio de este escenario, Estados Unidos se dijo ansioso por comenzar a trabajar con este gobierno, según declaraciones del secretario de Estado del presidente Joe Biden, Anthony Blinken. El funcionario resaltó a través de su cuenta de Twitter que uno de los temas comunes con esa nación es el respaldo a Ucrania, cuyo territorio fue invadido en febrero pasado por Rusia.