Niñas y adolescentes siguen los pasos de las universitarias iraníes y ahora replican las protestas en sus secundarias al confrontar a directivos y hasta funcionarios del régimen de Ebrahim Raisi en reclamo por el reconocimiento de los derechos de las mujeres.
Luego de tres semanas de movilizaciones consecutivas en varias regiones de la nación, las más jóvenes del país se sumaron a las voces que exigen una mayor apertura ante la represión histórica patriarcal contra ellas.
Y es que tras el furor causado en el país y la solidaridad mostrada en otras latitudes ahora las protestas se concentran en medidas para cambiar o, al menos, aligerar, los severos controles en torno a la segregación e imposición de usar hiyab u otro velo, reclamo impulsado por el asesinato de Mahsa Amini, quien sufrió presuntamente un infarto bajo custodia de la Policía, hecho que la familia de la víctima denunció como tortura.
Según datos del Comité de Mujeres del Consejo Nacional de Resistencia, hasta ayer 40 planteles de nivel superior registraron algún tipo de manifestación, pero en las últimas horas sorprendieron los videos a imágenes de niñas que acorralaron a un funcionario e incluso le arrojaron botellas al tiempo en que coreaban el nombre de Amini para demostrar que son conscientes de que pueden tener un papel diferente en el país.
Con este impulso, las menores se sumaron al rechazo al régimen, que aún no halla la manera de contener las marchas, y por la tarde surgieron nuevas imágenes de este repudio con menores dando la espalda a las cámaras mientras hacían groserías y algunas señas contra Raisi y fotografías de otros líderes o ayatolas.
En tanto, otras adolescentes uniformadas posaban frente a pizarrones con mensajes como “mujer, vida y libertad”, en respaldo a quienes se han convertido en su ejemplo y con ello les demuestran que las nuevas generaciones también tienen voz y pueden romper tabúes.
Sin embargo, por ser menores y ante las represalias, incluso familiares, algunas evitaron mostrar los rostros a las cámaras. Mujeres dentro y fuera del país aplaudieron el valor de las más jóvenes del país y en redes sociales compartieron estas imágenes inéditas.
Sin embargo, pese al entusiasmo que permea en ellas, la represión sigue al alza en el país, pues se reportó que para disuadir a otros manifestantes las fuerzas de seguridad atacaron a los universitarios con gas lacrimógeno y balas de goma no sólo en las calles, sino también en instalaciones educativas.
Y es que según organizaciones iraníes se registró un incidente en el estacionamiento de la Universidad Tecnológica de Sharif, aunque no se reportó un saldo oficial, mientras escala la violencia, pues ya suman casi un centenar de muertos y mil 500 detenidos, entre ellos periodistas y hasta músicos, por dar voz y replicar las denuncias contra la policía de la moral y el régimen de Raisi.
Con toda esta presión, el presidente admitió que hay un malestar, pero llamó a combatir la ira de las protestas al estigmatizar nuevamente a los manifestantes como vándalos y generadores de disturbios.