A su paso por Centroamérica, el huracán "Julia" dejó al menos 28 personas fallecidas de forma directa o indirecta.
No obstante, el fenómeno, que este lunes se degradó a una baja presión remanente, sigue provocando lluvias torrenciales en Guatemala y El Salvador, tras azotar Nicaragua.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) de Guatemala informó que 5 personas murieron tras el derrumbe de una ladera en la provincia de Alta Verapaz, sepultándolas. Asimismo, en la provincia de Huehuetenango, cerca de la frontera con México, murieron nueve personas, entre ellas un soldado que realizaba labores de rescate.
Autoridades de El Salvador dijeron que cinco de sus soldados murieron luego de que se derrumbara el muro de una casa donde buscaron refugio, en el pueblo de Comasagua, donde cientos de policías y soldados han estado realizando redadas contra las pandillas; además, otro uniformado resultó herido.
Otras dos personas murieron en la ciudad de Guatajiagua, al este de El Salvador, después de que las fuertes lluvias provocaran el derrumbe de una pared de la casa que habitaban. Otro hombre murió al ser arrastrado por una corriente, y uno más falleció cuando le cayó un árbol encima.
En la vecina Honduras, una mujer de 22 años murió cuando fue arrastrada por las corrientes, y tres personas fallecieron cuando su bote se inundó o volcó al norte del país. Un hombre más murió por la caída de un árbol.
CEHR