Luego de una pausa de dos días, Norcorea reanudó sus pruebas balísticas y lanzó dos misiles de crucero estratégicos sobre el mar Occidental como parte de la estrategia nacional de preparación para una “guerra real”, ante las nuevas diferencias con Corea del Sur y Estados Unidos.
El líder Kim Jong-un aseveró que las maniobras, ahora de largo alcance, buscan mantener bajo control a los adversarios al demostrar su poderío militar y armamentístico, mismo que ayer resultó exitoso y satisfactorio, según declaraciones del mandatario y reproducidas por la Agencia Central de Noticias estatal (KCNA, por sus siglas en inglés).
Se detalló que el presidente norcoreano supervisó nuevamente los recientes disparos de sus Fuerzas Armadas, pues se trata de otra firme y clara advertencia de disuasión ante quienes considera sus enemigos, en caso de ser necesario cambiar la estrategia actual.
Pues Jong-un aseveró que las respuestas serán firmes y se alistan para “el contraataque incondicional, preciso y poderoso de cualquier sistema de armas”, pues ratificó que su ejército no descansará en la expansión operativa en torno a las pruebas de armamento.
Asimismo, reiteró que mantendrá estas maniobras, pese a las críticas de algunas gobiernos, para garantizar la preparación total de sus soldados, pues según sus declaraciones en cualquier momento podría registrarse una escalada, a sólo unos días de acusar al gobierno de Joe Biden de amenazar la península coreana.
Según datos de la agencia regional, estos misiles alcanzaron una distancia de hasta dos mil kilómetros, menos de la mitad del logrado por el guiado por geolocalización lanzado el pasado 4 de octubre y que sobrevoló Japón generando alerta en esa nación, mismo que es considerado de los primeros en su tipo; pero resalta en el reporte oficial que lo de ayer se trató de un sobrevuelo operado por las tropas y que duró varios minutos para alcanzar el objetivo simulado.
De acuerdo con las fuerzas regionales estos lanzamientos también buscan evaluar “la eficiencia y poder de combate” para garantizar que darán una respuesta eficaz, lo que apunta directamente a Seúl y Washington, aunque no las mencionó, pues en días pasados esas naciones alertaron de un mayor riesgo de seguridad en la península y región intercoreana, por lo que Pyongyang lanzó misiles contra sus adversarios, luego de que ellos dispararan casi el doble y desplegaran a sus fuerzas vía marítima y aérea.
Durante las últimas semanas Norcorea acumula ocho pruebas con decenas de lanzamientos que alimentan el riesgo de una escalada en caso de que caigan sobre algún territorio de la zona.
DGC