El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reanudó sus teorías de fraudes al reconocer dudas en la autoridad electoral y el resultado, a casi 15 días de la segunda vuelta.
En un mensaje en el que prácticamente atribuyó la derrota del pasado 2 de octubre ante Luiz Inácio Lula da Silva a posibles fallas, el ultranacionalista confirmó que solicitó investigar la confiabilidad del recuento, en los que su rival lo superó por casi seis millones de votos, según el Tribunal Superior Electoral (TSE).
“Las Fuerzas Armadas tienen un gran equipo, en el Comando de Ciberdefensa, trabajando en ese asunto”, aseveró el mandatario en entrevista radiofónica en Río de Janeiro, de acuerdo con Reuters, hecho que confirmaron fuentes del sector al señalar que se analiza la imparcialidad de los comicios en los que él y Lula pasaron a la siguiente ronda tras superar ampliamente a sus competidores, pues entre los dos sumaron más de 90 por ciento del respaldo.
Sin embargo, a más de dos semanas de ese primer cara a cara no se reportó ninguna irregularidad, ni por parte del gobierno de derecha ni de los observadores electorales que viajaron a la nación el primer fin de semana de octubre.
Ello no impidió que Bolsonaro retomara la bandera del fraude ante su intento de reelección, sin pruebas de fallas, pues insistió que el TSE carece de tecnología para evitar que vulneren su sistema, mientras éste alista sus máquinas de votación.
Incluso, el abanderado del Partido Libre precisó que sus datos se basan en “una urna bastante anticuada, de finales de los 90”, poniendo en duda una posible intrusión para favorecer al aspirante opositor del Partido de los Trabajadores (PT).
Con ello, refuerza señalamientos de simpatizantes, quienes durante el recuento de votos de la primera ronda cuestionaron que una interrumpió por varios minutos y al reanudar la actualización Lula dio la vuelta a las tendencias y cerró con la victoria.
Al respecto, el Tribunal dijo que el resultado es confiable y garantizó la imparcialidad para el próximo 30 de octubre.
Pese a las acusaciones, Bolsonaro y sus seguidores confían en que dé la vuelta al resultado de hace dos semanas, pues reiteró que los sondeos buscan afectarlo, pues nuevamente lo colocan con un menor porcentaje que a Lula con 50 por ciento contra 43 por ciento, pero en el pronóstico difundido por la cadena local Globo el mandatario escaló un punto en la tendencia.
Y aunque tuvo una ligera alza, el líder se negó a reconocer si aceptará los resultados de mantenerse esta tendencia.